Donald Trump cena con Cristiano Ronaldo en la Casa Blanca: "Mi hijo Barron ahora me respeta un poco más"
El presidente de EEUU bromea con la presencia del futbolista en Washington

Cristiano Ronaldo, entre los invitados a la cena en la 'Casa Blanca' / Cadena SER

Tras casi una década haciendo las delicias de la Casa Blanca del Real Madrid, Cristiano Ronaldo ha dejado una de las imágenes de la jornada aceptando la invitación del presidente de EEUU, Donald Trump, para ser partícipe de una cena repleta de celebridades en la Casa Blanca original. El futbolista ha formado parte de la delegación del príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman en su visita al país norteamericano y no ha pasado desapercibido. El propio Trump, como maestro de ceremonias, incluso se permitió bromear con el jugador dedicándole unas palabras durante el acto de Washington.
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Fue durante un discurso de bienvenida a la cena cuando Trump destacó la presencia de la superestrella portuguesa. De hecho, celebró que su hijo Barron, de 19 años, ahora le respete "un poco más" por haberle presentado al futbolista portugués Cristiano Ronaldo, invitado por el mandatario a una cena en la Casa Blanca. "Mi hijo es un gran fan de Ronaldo. Barron pudo conocerle y creo que ahora respeta un poco más a su padre, sólo por el hecho de que yo se lo presenté", expresó Trump en el evento celebrado en la Casa Blanca.
Ronaldo, acompañado de su esposa Georgina Rodríguez, no fue invitado a tomar la palabra, pero sí fue ubicado en los primeros asientos de la mesa en el Salón Este de la Casa Blanca. Las imágenes no han tardado en viralizarse en las redes sociales, incluido el selfie que el propio futbolista tomó englobando a un buen número de personalidades de la talla de Elon Musk o Gianni Infantino.
Esta cena, de hecho, supuso además el nuevo acercamiento de Donald Trump con Elon Musk después de su distanciamiento con el mandatario republicano. En el mismo discurso público, aunque sin guiño directo hacia el magnate, el presidente Trump dio la bienvenida a los invitados calificando al príncipe heredero como "un verdadero socio para la paz y la prosperidad" en el mundo y para la paz en el Medio Oriente.




