Qué hay detrás de la estafa de los fantasmas atrapados en el espejo: "La maldad de todo esto es importante"

Madrid

Los fraudes existen desde los orígenes del ser humano. A pesar de que puedan parecer más habituales en la actualidad, pues contamos con cada vez más herramientas tanto para engañar a terceros como para detectar estas posibles estafas por Internet, siempre han estado ahí. Un tema sobre el que hemos hablado en el último programa de Serendipias, en el que Ignacio Crespo y su equipo de colaboradores han hablado acerca de algunas de las estafas más famosas de todos los tiempos. Una de ellas es, sin duda alguna, la de los fantasmas atrapados en el espejo, una técnica muy extendida durante el siglo XIX mediante la que los médiums trataban de engañar al ciudadano de a pie para sacar el mayor rédito económico posible.

Así nos lo ha explicado Pablo Fernández, quien nos ha revelado cuál era el truco detrás de esta estafa tan recurrente: "Durante aquella época había dos grandes tipos de estafas. Por un lado, la de los espejos de una sola dirección. En esos espejos, si pones una luz lo suficientemente potente en el lado que tiene visión, esa persona que está ahí detrás, o lo que sea que hay ahí detrás, se ve, pero de manera muy fantasmagórica".

El truco del fantasma atrapado en el espejo

Algo que aprovechaban los médiums en su propio beneficio: "La persona se ve como muy tenue. Entonces, como que se sobreexpone sobre la imagen que tú ves reflejada. Y esto se utilizaba con una persona que actuaba y que normalmente era una persona muy mayor o que vestía como un fantasma". De esta manera, los médiums explicaban a sus víctimas que se les había aparecido un ser espiritual y que tenían que seguir sus indicaciones para poder obtener aquello por lo que tanto tiempo llevaban luchando.

Espejos, complejos y la culpa es de la embriología

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En ese momento, el espíritu comenzaba a contar todo tipo de secretos sobre la vida futura de la víctima y trataba de sacar el máximo rédito económico tanto para el médium como para el ser en cuestión: "El rollo es que tú lo ves de una manera muy realista porque realmente tú te ves a ti reflejado en una sala y de repente aparece alguien a tu lado. Y, además, si tú te miras, no lo ves. No hay nadie. O sea que la maldad de todo esto es importante".

La otra estafa de los médiums

Pero esta no era ni mucho menos la única estafa de los médiums. Según cuenta Pablo Fernández, los espiritistas también solían proyectar la imagen de una persona sobre un montón de humo para que pareciera un fantasma: "Era una imagen fantasmagórica en todos los sentidos porque tú, lo que estás viendo, es la proyección directamente sobre el humo. Y esto es algo que posteriormente se ha utilizado mucho en el mundo del ilusionismo".

De hecho, es un truco que también hemos visto en el cine: "En la película de El Ilusionista, desvelan cómo hacen esto en el show final. Pues esto mismo se ha hecho toda la vida diciendo que eran fantasmas que revelaban secretos de público y tal en las mismas sesiones de espiritismo".