Un cuadro de Klimt se convierte en la obra de arte moderno más cara jamás subastada
Tras 20 minutos de subasta y seis interesados, la pieza fue vendida

'Retrato de Elisabeth Lederer', de Gustav Klimt, durante una presentación a la prensa en Sotheby's el 7 de noviembre de 2025 en la ciudad de Nueva York. / Alexi Rosenfeld

Madrid
El cuadro Retrato de Elisabeth Lederer, del pintor austríaco Gustav Klimt fue vendido el pasado martes por la cantidad de 236 millones de dólares en una subasta en Nueva York. La operación comenzó en los 130 millones y se alargó durante 20 minutos hasta que se adjudicó un ganador. Tras ello, la obra de arte moderno se ha convertido en la más cara, suponiendo un récord tanto para el autor como para la casa de subastas Sotheby's.
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Esta pieza era la más destacada de Leonard Lauder, magnate de la cosmética e hijo de la empresaria Estée Lauder, quien la adquirió en la década de 1980. En la subasta, el cuadro fue objeto de hasta seis interesados, pero solo hubo un ganador, cuya identidad se desconoce.
La obra, pintada entre 1914 y 1916, ha destacado siempre por su gran tamaño, estimación y la historia que guarda, ya que fue arrebatada por los nazis antes de que la familia de la protagonista–clientes del pintor– la pudiera recuperar.
Este hecho ha marcado un hito en el mundo del arte, ya que se ha convertido en la segunda pieza más cara vendida en una subasta, desbancando a Shot Sage Blue Marilyn, de Andy Warhol, que obtuvo 195 millones de dólares en 2022. Sin embargo, no ha conseguido superar Salvator Mundi, de Leonardo Da Vinci, que fue subastada por 450 millones en 2017.
Sobre parte de la historia que envuelve al cuadro, Elisabeth Lederer era la hija del industrial August Lederer y su esposa Serena, y tenía una relación tan cercana con el pintor austríaco que lo llamaba "tío". Tras la anexión nazi de Austria, la protagonista del cuadro tuvo que decir que era la hija biológica de Klimt para convencer a las autoridades de que no tenía sangre judía, tal y como ha señalado la casa de subastas.
Miles de personas han esperado horas en la calle para ver esta pieza
Esta obra ha sido uno de los atractivos de la nueva sede de Sotheby's, que se encuentra en un conocido edificio brutalista, diseñado por Marcel Breuer y que ha abierto sus puertas este mes. Tal ha sido el reclamo, que miles de personas han esperado horas en la calle para ver las piezas que se subastaban, en particular este Klimt y otros dos cuadros suyos que estuvieron en posesión del magnate Lauder.
Otras subastas que se han completado han sido la de Blooming Meadow, por 86 millones de dólares, y de Forest Slope in Unterach on the Attersee, por 68 millones, ambos paisajes pintados por Klimt y que nunca habían salido a subasta anteriormente.
En total, Sotheby's ha subastado hasta 24 piezas de la colección de Lauder de distintos artistas destacados, entre los que se encuentran Edvard Munch, Henri Matisse o Vincent van Gogh. Con ello, logró una recaudación final de 527 millones de dólares, de los cuales la mayor parte –392 millones– correspondieron a los tres cuadros de Klimt y dos dibujos.




