Cercas recuerda la polarización en España entre 1979 y 1981 y la compara con el presente: "Provocó un golpe de Estado"
El autor de 'Anatomía de un instante' asegura que era incluso peor que la actual

Cercas recuerda la polarización en España entre 1979 y 1981 y la compara con el presente: "Provocó un golpe de Estado"
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Coincidiendo con el 50º aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco, Movistar+ estrena este jueves 20 de noviembre la serie Anatomía de un instante, basada en el libro de Javier Cercas, del mismo nombre, que analiza el intento de golpe de Estado de 1981. A lo largo de los años se ha hablado mucho de lo que ocurrió ese 23 de febrero, cuando el militar Antonio Tejero irrumpió junto a un grupo de militares en el Congreso de los Diputados, secuestrando a diputados y miembros del Gobierno en su interior.
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En un contexto actual que cada vez mayor polarización entre la sociedad, con el auge de la extrema derecha, muchos se preguntan cómo era el ambiente en aquella época y si pueden dibujarse paralelismos. Javier Cercas ha asegurado en Hoy por Hoy que eran tiempo "infinitamente más complicados", recordando que la transición fue posible gracias al acercamiento de dos personas políticamente opuestas, algo que parece impensable en el presente.

"Adolfo Suárez era un tipo que se había pasado la vida en el Movimiento Nacional, que no conocía otra cosa y que no sabía lo que era la democracia. Santiago Carillo era el secretario general del Partido Comunista, había hecho la guerra y se había pasado toda la vida en el exilio. No se parecían en nada, sus mundos eran completamente distintos, pero se ponen de acuerdo", explica. Bajo esta premisa, sostiene Cercas, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo son "dos gotas de agua".
Pero lo que sí se puede comparar con la realidad actual es la polarización que invadió a la esfera política desde principios de 1979 y hasta 1981. El escritor recalca que hasta que se firmó la Constitución en 1978, sí que reinó esa predisposición al acuerdo y las concesiones, pero pronto se implantaron esas discrepancias que florecieron incluso dentro de los propios partidos políticos. "Ahora casi se queda corto con la de entonces, eran cuchilladas por todas partes. Es lo que acabó provocando un golpe de Estado", sostiene.




