Sara Sálamo y la cara que no se ve de los futbolistas: "Como son personas con exceso de privilegios, parece que no existe otra forma de mirarles"

Madrid

La pulsión por dirigir y contar historias rondaba la cabeza de Sara Sálamo (1992, Santa Cruz de Tenerife) desde niña. Desde mucho antes de ser actriz. "Recuerdo que mis padres siempre han sido muy cinéfilos, me llevaban a ver ciclos de cine de todas partes del mundo y lo que más me gustaba al salir era debatir con ellos. Ya no sólo si nos había gustado o no, sino temáticas que ponían sobre la mesa las películas. Y me apetecía poner sobre la mesa los temas que a mí me inquietan, más allá de poner un tuit, hacerlo en una peli mola mucho", recuerda.

Eso le llevó a hacer una reflexión, y superar algunos prejuicios, cuando le propusieron adaptar su novela. "Les dije que sin estudiar o sin saber por qué la cámara se pone ahí, o no al otro lado, no lo haría nunca. Por eso empecé a estudiar guion y dirección", explica de este largo proceso. "Desde que empiezo a formarme hasta que hago mi primer corto, pasa mucho tiempo. Al principio no me atrevía. Entonces el ejercicio que hice fue buscar las directoras y directores que me gustaban, buscar su primer cortometraje, ver cómo era y ver que, jolín, se puede fallar también, que no tiene porqué ser una obra maestra todo, que hay que desengrasarse, y empezar a probar y buscar tu estilo y buscar tu voz sin que tengas que dar un resultado concreto de ser la mejor. Y eso fue lo que me animó un poco a a tirarme a la piscina la primera vez".

Ahora dirige su primer largometraje documental, 'En silencio. La resiliencia de Isco Alarcón', un trabajo que surge como un encargo pero que la actriz ha hecho suyo para narrar la lucha del jugador del Betis y su pareja durante la recuperación de una grave lesión. "A nosotros desde el inicio de la relación nos han ofrecido desde 'realities' a cosas súper locas y siempre hemos dicho que no. De hecho, jamás habíamos posado ni siquiera juntos en una foto en un photocall. La primera vez es en el premio Marca porque estábamos rodando el documental. Creo que bajo el paraguas de lo artístico podía encontrar o conseguir compartir la intimidad sin pasarnos, sin caer en ciertas cosas morbosas y, sobre todo, que como tenía yo el control, sabía hasta dónde", cuenta de esta inmersión en la historia de un futbolista cuando se apagan los focos, pero también en cómo gestiona eso su propia familia.

"Yo no quería aparecer de ninguna manera pero no era honesto porque formo parte de su recuperación. Entonces conseguí el recurso este de que apareciera únicamente en reflejos y mi voz, y luego con los niños yo tengo clarísima mi posición con respecto a compartirlos en redes sociales o en cualquier cosa. Siempre he cuidado muchísimo su intimidad y aquí se les ve de espaldas, de lejos normalmente, pero sí sale su voz porque había preguntas muy genuinas que no podía hacer ninguna otra persona, que sucedían de manera espontánea y orgánica. De hecho, aparece en el propio tráiler que mi hijo, jugando con el padre, le pregunta: Papá, tú siempre vas a estar herido. Me parecía que ninguna otra persona podía hacer ese tipo de preguntas desde ese lugar", defiende.

La actriz sigue la larga recuperación del futbolista desde el hogar, desde la ciudad deportivas del Betis, e indaga de forma silente, como el título, en la psicología de un hombre que tiene que ser paciente, que se enfrenta a muchos miedos y que, además, tiene como meta e ilusión volver a la Selección Española. Ese es el leitmotiv también que le ayuda en la progresión dramática de la historia. "Quería que la propia película, tanto a nivel estético como narrativo, como de la música, tuviera la misma progresión, que fuera como la lesión en sí, que al principio es muy lenta, parece que las cosas no avanzan, todo muy vacío porque es como se encuentra él. Y a medida que la recuperación se va acercando y se va haciendo efectiva, el propio montaje se vuelve más dinámico, la música se vuelve mucho más dinámica también y ya parece que vamos a conseguir ese clímax", expresa sobre esa llamada, que no es spoiler, no llegó en un primer momento, pero luego sí con la convocatoria para la Final Four de la Nations League.

Entrevista | Sara Sálamo y la cara que no se ve de los futbolistas

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"Lo que me maravilla del documental, a pesar de que me gusta tenerlo todo súper controlado y estudiado, es que la realidad no la puedes controlar y lo que sucede no lo puedes ni siquiera vaticinar. Es muy gustoso intentar tener el control de algo que no te deja", declara. La directora combina esa tranquilidad y espera del hogar con todo el ruido mediático y la expectación que genera una estrella del fútbol, y si es posible vivir ajeno a todo eso dentro de un ámbito tan encorsetado como el deporte. "Todo está enmarcado bajo una situación que es que trabajan para empresas y se mueve tanto dinero, hay una cuestión capitalista y hay algo no escrito de una prudencia a la hora de pronunciarse y de hablar que creo que es difícil de romper. Pero aún así también vemos que hay jugadores que cada vez se animan más a tener una opinión propia y personal, porque es que esto no deja de ser un trabajo y ellos fuera de ese trabajo son personas. "Como son personas con exceso de privilegios por todos lados, parece que no existe otra forma de mirarles", concluye Sálamo, que lleva años también trabajando en su primer largometraje de ficción, 'Hortelana',