Antonio Maíllo: "En Andalucía se necesita que la izquierda dé la batalla, no una respuesta de resignación"
Aimar Bretos entrevista al Coordinador Federal de IU tras conocerse que será el candidato de Por Andalucía

La Entrevista | Antonio Maíllo: "En Andalucía se necesita que la izquierda dé la batalla, no una respuesta de resignación"
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
El líder de Izquierda Unida sostiene que vivimos tiempos excepcionales y que es en esas situaciones cuando hay que dar un paso al frente y asumir retos a la altura de las circunstancias. "No se puede asumir con resignación que el PP y Juan Manuel Moreno Bonilla tengan que seguir gobernando. Creo que los servicios públicos de Andalucía han sufrido un deterioro incalculable y necesitan una respuesta desde la izquierda que no sea de resignación sino de dar la batalla", dice Antonio Maíllo en una entrevista en Hora 25 este viernes tras conocerse que será el candidato de Por Andalucía a las elecciones a la Junta en 2026.
El momento histórico que atravesamos, dice, "exige medidas de excepcionalidad y un criterio de utilidad: allí donde seamos más útiles o donde piensen que somos más útiles hay que ponerse al servicio de ese reto".
Maíllo asegura que puede asumir esa responsabilidad "con profunda convicción y pasión" porque "conozco mi tierra como la palma de mi mano, he vivido aquí toda mi vida y sigo haciéndolo".
"Un proyecto de esperanza"
Considera el líder de IU que las elecciones de Andalucía pueden ser un foco de cambio no sólo para la comunidad autónoma sino para el país. "Creo que puedo ser no sólo útil, sino que toca darlo todo por Andalucía porque además dándolo todo por Andalucía se puede construir un proyecto de esperanza para Andalucía y si sale bien para el resto del país", responde a preguntas de Aimar Bretos. "Andalucía va a ser clave no sólo para la posibilidad de cambio del gobierno andaluz. Andalucía y la sanidad pública no aguanta un tercer mandato del PP y puede ser motor de cambio para ayudar al mantenimiento del gobierno progresista en España".
Para que todo eso ocurra, explica el político cordobés, tiene que cambiar el estado de ánimo general. Ese cambio se está construyendo, dice. La gestión de la dana en Valencia, la de los incendios en Castilla y León o la crisis de los cribados en Andalucía son motores de cambio para revertir la tendencia de las encuestas en los distintos puntos del país. "La condición previa para que se produzca un cambio de tendencia demoscópica tiene que venir antes un cambio de estado de ánimo de la opinión pública. Desde septiembre llevamos con un cambio del estado de ánimo de la izquierda y de sectores progresistas; creo que se ha pasado del shock inicial con el avance autoritario de la extrema derecha a una suerte de resignación y ahora hay una etapa de disputa".
Sigue al frente de IU
Sobre si va a compaginar ese reto con el liderazgo de la formación a nivel nacional, Maíllo se muestra convencido de que puede hacerlo. "Continúo [en el cargo de Coordinador Federal de IU] pero teniendo una responsabilidad andaluza si así los andaluces quieren, y creo que es perfectamente compatible igual que otros desarrollan su labor en el Congreso de los Diputados", dice.
La condena al fiscal general
Antonio Maíllo también ha tenido palabras para la condena al fiscal general del Estado por revelación de secretos. "Es una vergüenza de mucho calado en clave institucional y sobre el funcionamiento de nuestro país", dice el líder de IU, que cree que la decisión del Tribunal Supremo deja entrever hasta qué punto el Estado profundo no sólo está operando sino que acaba de empezar sino que está instalado en una operación que va a buscar derribar el Gobierno sí o sí, independientemente de la voluntad del pueblo. Y creo que ante eso nos exige a los que somos responsables políticos estar a la altura de las circunstancias".
Sostiene Maíllo que "estamos hablando de una batalla de identidad sobre lo que puede ser nuestro país y el sistema político. Es la intervención obscena de sectores judiciales en la política atacando la más altas instituciones sin pruebas concluyentes".
Se suma de alguna manera Maíllo a quienes han calificado la condena al fiscal general como un golpe de Estado a la democracia. "Los golpes de Estado ya no se dan con pistoletazos como el que dio Tejero el 23F de 1981, ahora se dan con golpes institucionales que sacuden la voluntad popular y el propio engranaje del sistema", concluye el político.




