Berto Romero explica por qué lo pasa tan mal cuando se escucha en la radio

Andreu Buenafuente y Berto Romero se han sincerado en una de las últimas entregas de Nadie Sabe Nada sobre que sienten cuando escuchan de nuevo el programa en la radio. El debate comenzó cuando Buenafuente, casi pidiendo disculpas por sonar "pedante", reconoció que los últimos programas emitidos —grabados durante tres meses— le habían gustado especialmente. La respuesta de Berto, en cambio, fue más inesperada. El cómico reconoció que a él no le gustaba escucharse.

Cuando Buenafuente le llamó "rancio" en tono de broma por no escucharse, Berto explicó que no le gusta escucharse a él mismo. Y no es una manía nueva. "Cuando me escucho me pasan dos cosas", empezó a detallar. La primera es casi un viaje circular: va escuchando lo que dijo y piensa "ahora yo diría tal"… y lo dice en alto. "Entonces pienso: '¡Qué gracioso!'", ironizó.

Buenafuente no dejó pasar la oportunidad de bautizar la escena como "onanismo intelectual". Berto siguió la broma, exagerando. "Escucharte para decir… '¡Qué guapo! ¡Qué risa hago!'".

Berto añadió también que a veces se le ocurre algo mejor que lo que dijo en el programa, lo que le genera aún más incomodidad. "Entonces lo paso mal", confesó. Buenafuente intentó convencerle de que así no se disfruta nada, pero Berto se mantuvo firme con su pensamiento.

"Mientras la gente se lo pase bien, yo ya estoy", zanjó Romero, dejando claro que su prioridad es el oyente, no su propia autoevaluación.