Italia se hace con la Copa Davis tras derrotar a España en la final con las victorias de Berrettini y Cobolli

No ha podido ser. 'La Davis del pueblo' que han formado Jaume Munar, Pablo Carreño, Marcel Granollers y Pedro Martínez -capitaneados por un gran David Ferrer- se ha quedado a las puertas de conseguir la ensaladera. Las victorias de Berrettini a Carreño y de Cobolli a Munar hicieron que no fuera siquiera necesario que jugaran Granollers y Pedro Martínez en el dobles, obteniendo así los transalpinos la victoria en la final por 2-0.

Tras la derrota de Carreño sobre Berrettini, tal y como ocurrió contra República Checa, las aspiraciones del triunfo de la expedición nacional en la Copa Davis se encontraban en Jaume Munar. El balear se enfrentaría contra Flavio Cobolli, a quien en el pasado mes de octubre en Shanghái ya superó, con el objetivo de alzarse con una victoria que forzase el tercer encuentro de la serie, dejando el título en manos de Granollers y Martínez. Una fórmula también empleada contra Alemania en las semifinales.

Munar arranca muy fuerte en su partido

El segundo encuentro de la serie comenzó con un Munar que, defendiendo su saque, firmó un eléctrico juego en blanco. El balear se mostraba impecable y en el segundo juego consiguió romper al italiano. Los buenos restos y derechas ganadoras de Jaume le permitieron alzarse nuevamente con el saque de Cobolli, poniendo el 0-4 en el electrónico. En el quinto, el español salvó cinco bolas de break, cerrando pocos minutos después una primera manga impecable por 1-6 en poco más de media hora.

La segunda manga fue un espejismo de lo vivido en la primera pese a que Munar inició firmando una nueva rotura. El encuentro, que estuvo varios minutos parado debido a un aficionado que tuvo un percance en las gradas, se reanudó con un Cobolli que fue ahora quien rompió al español y seguidamente se puso por primera vez con ventaja en el marcador con un nuevo juego. Flavio mejoraría su juego gracias a sus letales golpes de derecha, defendiendo así su ventaja en una arena de Bolonia que comenzaba a arropar a su tenista, viendo al mismo tiempo como Jaume comenzaba a desmejorar su nivel.

Cobolli reacciona para alzar la Davis

Con el 5-4 a favor del italiano, Munar consiguió defender su servicio, logrando el empate con un gran juego en blanco, obligando así a disputar dos lances más. Cobolli, que se encontraba pletórico, se alzó con el primero, y en el siguiente, Jaume consiguió defender su servicio, llevando así la manga al tie-break. Este vino a resolverse a favor del italiano, en un mejor momento de forma que Munar, para cerrar el segundo set con 7-6(5) para el local en hora y media de set y llevar el partido al tercer -y definitivo- parcial.

La tercera manga fue una auténtica lucha de titanes, con un nivel muy parejo entre los dos jugadores. Munar y Cobolli se mostraron muy firmes en sus servicios y todos los primeros juegos se fueron sucediendo sin llegar al deuce. El español, con veinticuatro horas menos de descanso con respecto a su rival por haber disputado las semifinales el sábado, dejó a un lado el cansancio físico en un ejemplar ejercicio de resiliencia en la arena de Bolonia.

Todo fue así hasta el 5-5 porque, en ese momento, Cobolli materializó su segunda bola de break en el set -la segunda en dicho juego- para colocarse a un solo juego de convertirse en campeón de la Copa Davis. Flavio no dejó pasar su oportunidad y cerró así el partido por 1-6, 7-6(5) y 7-5.