Ana María Cuervo, experta mundial en envejecimiento: "Arrugas y canas vamos a seguir teniendo, la idea es poder correr un maratón con 80 años"

Madrid

Ana María Cuervo, investigadora en el Albert Einstein College of Medicine, dirige algunas de las investigaciones más punteras del mundo sobre el envejecimiento celular. Sin embargo, al inicio de la entrevista nos pide disculpas por anticipado por si "no se entiende bien su castellano". Se entiende perfectamente.

Esta pionera en el estudio de la autofagia, el proceso por el que las células "reciclan" sus desechos y sus partes dañadas, está demostrado, desde Estados Unidos, cómo este mecanismo celular se deteriora con la edad y está relacionado con enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer. Queremos hablar con ella sobre si un día podremos mejorarlo y vivir, no más años, sino mejores años. La respuesta corta es que sí.

Vamos a intentar explicarle a nuestros oyentes, a qué te dedicas. Si digo que eres experta en el campo de la autofagia, quizás me quedo corto. ¿No?

No no. Está bien. Soy médico, pero mi tesis la hice como bióloga celular, y me interesaban mucho las causas del envejecimiento. Una de ellas es un sistema presente en todas las células del cuerpo que se encarga de limpiarlas por dentro, igual que cuando limpiamos la casa, porque cada día nuestras células necesitan una limpieza interna.

Hemos observado que este sistema, con la edad, no funciona tan bien; las células no se limpian con la misma eficacia que antes, y tenemos evidencia de que esto contribuye al envejecimiento.

Ese sistema es la autofagia, ¿verdad?

Exactamente, ese sistema se llama autofagia. Auto significa "uno mismo", fago, "comer", y la idea es que, sin ser canibalismo, las células se alimentan de los desechos que deben eliminar, reciclándolos en lugar de destruirlos.

Cualquier componente dentro de las células - proteínas, grasas- que por alguna razón ya no se necesita, hay que eliminarlo diariamente, como si fuera un mini-plasma, que se descompone en fragmentos y luego se utilizan sus partes para crear nuevas sustancias. Es el mejor sistema de reciclaje del mundo: la autofagia.

¿Y luego envejecemos porque este proceso, entre otras cosas, empieza a fallar a partir de cierta edad?

Exacto, no envejecemos por una sola causa. Como todos saben, hay muchos factores que contribuyen al envejecimiento, pero hace unos 15 años, quienes trabajamos en la biología del envejecimiento nos reunimos para analizar, de entre todas las causas que se han mencionado, cuáles creemos que realmente influyen más, con la idea de comprobar si disminuyen con la edad y si, al revertirlas, logramos un envejecimiento más saludable.

¿Y una era la autofagia?

Sí. Hemos observado que disminuye incluso en personas sanas con la edad, y no solo en ratones, con los que trabajamos en el laboratorio, sino también en personas. Hemos realizado estudios en humanos y esta disminución se observa en todos con la edad. Cuando reproducimos esa disminución que vemos en personas mayores, por ejemplo, en ratones jóvenes, se acelera el envejecimiento.

¿Esto qué demuestra?

que la pérdida de esta capacidad de limpieza, a medida que envejecemos, contribuye al envejecimiento. Se elimina la capacidad autofágica en células de ratón para observar cómo envejecen. Lo que vemos es que no es la única causa, pero sí contribuye y es suficiente para acelerar el envejecimiento.

¿Y por qué se produce? ¿Se sabe por qué se produce?

Sí, bueno, eso es algo que estamos investigando, porque al igual que en casa limpiamos y tenemos la aspiradora, la fregona, la escoba, las células también tienen diferentes cosas que limpiar en su interior.

Asi que, al igual que cuando elegimos escoba o fregona, existen diferentes maneras en que la célula puede realizar la autofagia. De todas ellas, hay una en la que nos hemos centrado especialmente. Hemos observado que la causa es una sola proteína con forma de gancho.

¿Un gancho es la clave?

Imaginen, por ejemplo, una bolsa de basura con un gancho que identifica qué se debe tirar a la basura. Este gancho es la proteína que indica qué se debe tirar. Con la edad, disminuye su cantidad, por lo que, aunque tengamos bolsas preparadas, al no tener el gancho que identifica qué debe tirarse, la basura empieza a acumularse. Lo que hemos hecho es que al eliminar este gancho en ratones jóvenes se acumula la basura, lo que contribuye al envejecimiento.

¿como influyen una mejor alimentación, el ejercicio y la reducción del estrés en la activación o no de la autofagia?

Sí, precisamente estos factores que mencionas afectan al envejecimiento, pero ahora lo que estamos intentando es analizar en detalle cuáles de estos factores influyen más.

Por ejemplo, en nuestro caso, en la autofagia, hemos visto que este sistema de reciclaje está muy coordinado con lo que comemos.

¿Por qué?

En realidad, las células son muy inteligentes, ya que hay que motivarlas para que se limpien. Nadie se pone a limpiar la casa si no vas a tener invitados, ¿verdad? En las células pasa algo parecido: tienen que limpiar todos los días, pero hay que motivarlas.

Con una buena alimentación

Con una alimentación ordenada. Las células empiezan a buscar qué pueden reciclar, qué pueden descomponer para producir su energía. Por lo tanto, modular nuestra alimentación, y sobre todo el tiempo entre comidas, es lo que activa la autofagia a diario. Por ejemplo, entre la comida y la cena, si no picoteas, se activa el sistema de limpieza celular, lo cual es beneficioso porque elimina lo que se considera dañino y, además, te aporta energía.

Pero el problema es que vivimos en una sociedad donde picoteamos constantemente y no le damos mucho tiempo a la autofagia.

¿una de las recomendaciones sería intentar espaciar un poco las comidas?

Si. Y no estar comiendo las 24 horas del día, como hacemos últimamente, simplemente para darle tiempo a activarse a la autofagia.

¿Y con el sueño?

Igual que con la comida. Por ejemplo, con el sueño entramos en la fase en la que las células están menos activas pero siguen teniendo actividad. Ese es un momento ideal para activar la limpieza celular. Es como cuando tienes una tienda: no limpias cuando hay clientes. Limpias cuando terminas, bajas la persiana y dices: "Bueno, ahora que todo está tranquilo, ahora empiezo a limpiar".

Durante el sueño se produce una limpieza mucho más profunda, y si nos acostumbramos a dormir las horas necesarias, también podemos favorecer la limpieza celular. Asi que duerme bien y come a tus horas.

¿Y estas dietas de ayuno intermitente que se están poniendo de moda qué tal van?

A nivel experimental funcionan. Claro, si comes cada dos días, se activará la autofagia. Pero nos interesa más realizar intervenciones que puedan aplicarse a la sociedad. ¿Quién puede sostener una alimentación así a diario? No, la forma en la que vivimos en sociedad no lo permite.

Yo creo que se trata simplemente de ser un poco más consciente y decir "Bueno, mira, en vez de picar algo a media tarde, voy a esperar a la cena y ya está". Así es como se limpian mejor mis células.

Dado que hay muchas enfermedades están asociadas al envejecimiento -pienso en el cáncer, el Alzheimer, el Parkinson. ¿Llegará el día en que podamos retrasar nuestro envejecimiento?

Bueno, lo que queremos es cambiar la forma en que envejecemos. Creo que todos tenemos que envejecer. Es decir, esa debe ser la mejor etapa de la vida. Ya no tienes las preocupaciones de joven, has vivido, tienes todas las experiencias. Lo único que nos preocupa a todos en el mundo del envejecimiento son los contratiempos: la pérdida de salud, la pérdida de funcionalidad, el hecho de ya no tener la misma movilidad de antes. Por lo tanto, si activamos la autofagia y los demás pilares del envejecimiento, la idea es que lograríamos un envejecimiento saludable.

En otras palabras, cambiarías la forma en que envejeces manteniéndote sano hasta el último momento. Y eso haría que el cáncer, por ejemplo, ni siquiera apareciera en vida, que murieras antes de tener cáncer o Alzheimer. Y aunque suene un poco utópico, en realidad no es así.

Por eso nosotros, por ejemplo, en el Instituto Albert Einstein, donde realizo mi investigación en Nueva York, estudiamos a los centenarios, personas que viven más de 100 años y gozan de buena salud, hasta el mes anterior a su muerte.

¿Eso es lo que intentamos cambiar?

Sí. Aumentar el tiempo que gozamos de buena salud y aumentar nuestra esperanza de vida. El objetivo no es aumentar los años de vida con dolores, sino los años de vida saludable. Y esta es la razón por la que se investiga científicamente a los centenarios,

Las personas centenarias las estudiamos porque tienen una genética particular. La idea es aprender qué hacen esos genes, qué procesos celulares son mejores, e intentar que el resto de la población, ya sea mediante el desarrollo de fármacos o de intervenciones en el estilo de vida, como las que mencionamos sobre el sueño y el ejercicio, pueda envejecer de forma similar a los centenarios.

¿Y podría la mejora de la autofagia de nuestras células prevenir el cáncer?

Creemos que sí. Me refiero a la fase experimental; hay que tener en cuenta, y quiero dejar muy claro, que aún no hemos curado a nadie. Lo que hacemos es un trabajo experimental, en nuestro caso, con modelos animales. En la conferencia que presentamos en Madrid, contamos cómo al aumentar la limpieza celular en un modelo animal muy similar al Alzheimer logramos que el animal conserve la memoria, no sufra depresión y, al examinar su cerebro, se observa que está mucho más limpio que en las personas mayores, sin que se presente la patología. La idea es que si conseguimos que los sistemas que normalmente nos mantienen funcionales durante la juventud sigan funcionando para mantenernos funcionales, estas enfermedades no aparecerían.

Soñemos. ¿Cuál cree que será el mayor logro en los próximos años? ¿Qué cree que ocurrirá en su campo, en el campo del envejecimiento celular? ¿Qué cree que descubriremos en los próximos años?

Creo que descubriremos la diversidad en el envejecimiento. Decimos: «Mira, esta persona también está envejeciendo, pero mira a esta otra, ¡qué mal está envejeciendo!». Y tal vez incluso sean de la misma familia.

Por eso, queremos comprender mejor este fenómeno. A partir de ahi, las intervenciones geroterapéuticas tendrán que ser personalizadas, porque habrá personas que mantengan su sistema de depuración en óptimas condiciones hasta el final, pero que, por ejemplo, tengan un sistema energético más débil. Y viceversa

¿Y eso donde nos conducirá?

No podemos pensar que vaya a existir una píldora mágica que cure a todo el mundo, pero creo que habrá cosas para modificar la forma en que envejecemos. Creo que aprenderemos mucho más sobre quién puede beneficiarse de qué tipo de intervenciones, y eso ya supone un gran avance.

¿Y las futuras generaciones serán jóvenes hasta el día de su muerte?

Si. Pero ojo: Tener una buena edad no siempre significa no tener arrugas. Sin duda, seguiremos teniendo arrugas y canas. La idea es ser funcional, poder correr una maratón a los 80 años o dedicarse a lo que más te interese, viajar y ser productivo.

Creo que se convertirá en parte de la rutina diaria que, al llegar a los 40 años, las próximas generaciones se sometan a una mamografía o una colonoscopia debido a factores de riesgo familiares. Se conocerán los factores asociados a la familia o al estilo de vida, y así se podrán realizar las pruebas necesarias para saber si se está envejeciendo bien y, de no ser así, realizar intervenciones que permitan un envejecimiento saludable.

Gracias por esta charla. Un fuerte abrazo.

Gracias, Javier, gracias por invitarme.