Oddone: "El acuerdo UE-Mercosur ofrece oportunidades a los agricultores españoles"

Madrid

El ministro de Economía de Uruguay, Gabril Oddone, confía en las bondades del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur que las dos partes confían en cerrar antes de final de año. Un acuerdo que genera recelos entre los agricultores españoles y franceses, aunque Oddone cree que se les abrirán las puertas a un mercado de 300 millones de personas dónde tienen opciones de especializarse y aprovechar para hacer negocio.

Oddone habla con la Ser durante su primera visita a España como ministro de la situación económica de Uruguay, las relaciones con España y los cambios geopolíticos y comerciales que se están produciendo en el mundo.

Gabriel Oddone: "El acuerdo con Mercosur ofrece oportunidades a los agricultores españoles"

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PREGUNTA - Lleva usted casi un año al frente del ministerio de Economía de Uruguay, un país pequeño con reformas pendientes que ha conseguido estabilizar su crecimiento económico en los últimos años. ¿Cuál diría que es ahora mismo la mayor fortaleza y la mayor debilidad de la economía de su país?

Yo diría que la mayor fortaleza sigue siendo la capacidad del sistema político de gestionar el disenso en un mundo en el cual esto se ha vuelto crecientemente complejo, por los altos niveles de polarización. Uruguay tiene un sistema político que está en condiciones de gestionar de manera adecuada y siendo muy representativo el disenso de la sociedad. Esa es la principal fortaleza, ya que a raíz de ello tenemos sólidas instituciones, regla de juegos claras, previsibilidad y estabilidad macroeconómica.

Y entre las debilidades, yo diría que todavía tenemos enormes oportunidades para poder captar más inversión y poder crecer a tasas más aceleradas. Básicamente porque Uruguay es una sociedad que valora mucho la cohesión social y la integración social y tenemos todavía niveles de pobreza que para los estándares latinoamericanos son bajos pero que para los uruguayos, se mantienen altos, en particular en niñez y adolescencia. Tenemos un programa intenso de mejorar nuestro sistema de protección social.

"Tenemos que crecer a tasas más aceleradas para aumentar la protección social"

—  Gabriel Oddone

O sea, que te diría que nuestra principal fortaleza es nuestra estabilidad y nuestra predictibilidad. Nuestra principal debilidad es que tenemos que crecer a tasas más aceleradas para poder seguir fortaleciendo nuestro modelo de protección social.

P. ¿Cuál es la reforma más inmediata que necesita Uruguay para acelerar esa tasa de crecimiento?

Yo diría que lo más importante es hacer la consolidación fiscal en este periodo de gobierno. Tenemos una situación fiscal un tanto frágil y por lo tanto para nosotros es clave lograr terminar de aprobar el presupuesto antes de fin de año. Diría que seguidamente tenemos que promover una reforma de desburocratización del sector público para poder generar un clima más amistoso para la inversión privada y por otro lado tenemos que seguir generando unas reglas de juegos estables y una capacidad de la inversión privada de poder seguir acercándose a Uruguay. Eso es lo que nos ha llevado es a generar modificaciones de nuestro esquema de promoción de inversiones con incentivos tributarios y a su vez también esquemas tributarios para poder favorecer la atracción de capital humano con alto nivel de calificación, algo de lo que Uruguay está necesitado

P- Estamos en la recta final para que se firme ya definitivamente el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur. ¿Qué supone para Uruguay la formalización de este acuerdo?

Supone un gran logro. Yo era muy escéptico hace dos o tres años de que esto pudiera ocurrir, porque creía que había condiciones de complementariedad que no se cumplían. Pero el nuevo escenario geopolítico que está trazado a nivel global le ha dado a Europa por un lado y a Brasil por otro lado, estímulos suficientes como para poder avanzar. Y para Uruguay esto es realmente determinante.

Uruguay necesita poder acceder a más mercados, tener mayor cuota en aquellos mercados donde ya tiene presencia, como es el caso de la Unión Europea. Y a su vez, necesita acercarse a la Unión Europea, con la cual se siente muy identificado. Así que este acuerdo es una apertura de mercados y una posibilidad de estar más cerca con una región económica en la cual Uruguay tiene muchas expectativas positivas.

P- ¿Qué les diría a aquellos agricultores y ganaderos europeos -especialmente de Francia y de España- que recelan del acuerdo?

Este tipo de acuerdos siempre generan efectos asimétricos al interior de las economías y suponen modificaciones de oportunidades. Lo importante es que cada una de las partes las gestione para que la transición de la integración de los mercados sea lo más equilibrada y lo más suave posible. Con Mercosur, tanto la producción agrícola española como francesa tiene oportunidades en nichos donde seguramente se puedan concentrar y marcar la diferencia. Porque seguramente les va a permitir llegar a unos niveles de eficiencia y de capacidad de producción masiva con costes más baratos. Y creo que el proceso de integración para los agricultores seguramente genera este desafío.

Es verdad que Mercosur ya es muy eficiente y que será difícil encontrar estos nichos o especialidades. Pero cuando uno lo mira más globalmente, yo creo que la Unión Europea tiene una enorme oportunidad porque va a poder tener acceso a un mercado de 300 millones de personas, con acceso privilegiado.

"La UE va a tener acceso privilegiado a un mercado de 300 millones de personas con Mercosur"

—  Gabriel Oddone

Las dos partes van a tener que hacer que esta integración sea lo más suave posible para evitar shocks agudos sobre la población o sobre los sectores más afectados.

P- Hablemos de las relaciones entre España y Uruguay: España es el primer inversor extranjero en en Uruguay. ¿Hasta qué punto puede fortalecerse aún más esta presencia de empresas españolas en el país?

España tiene presencia importante hoy a través del sector financiero, en primer lugar, empresas constructoras, el sector turístico y algunos sectores de servicios. Y hay oportunidades importantes en Uruguay en los próximos años en temas que tienen que ver con energía, con data centers. Y con temas vinculados a a logística y puertos. En estas horas que hemos estado aquí en Madrid hemos estado conversando con distintos agentes económicos, incluso con empresas constructoras y con empresas que están poniendo el foco en tema de la construcción y gestión de data centers y creemos que hay una enorme oportunidad para muchas empresas extranjeras y en particular para empresas españolas.

P- ¿Cómo está afectando a Uruguay la guerra arancelario que empezó con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca?

Por ahora nos ha afectado en términos relativos ooco. Porque los aumentos arancelarios que han tenido lugar por parte de la economía norteamericana han sido mayores para países competidores de Uruguay que para Uruguay. Por lo tanto, en términos relativos hemos mejorado. De hecho hay alguna inversión que se está localizando en territorio uruguayo precisamente para aprovechar este tipo de oportunidades. Así que como todo en este mundo, cualquier cambio trae riesgos, otra amenazas, pero al mismo tiempo trae oportunidades y en eso, como somos un país muy pequeño, lo que podemos hacer es estar atentos para ver cómo aprovechamos cada oportunidad que se genera este ante cambio de escenario

P- Además, ustedes venden más a China que a Estados Unidos. ¿ China es un socio más fiable para Uruguay que Estados Unidos?

Lo que ocurre es que se da una particularidad: nuestro principal socio en bienes es China, pero nuestro principal socio en servicios es Estados Unidos. Y nuestro principal origen de inversión extranjera es la Unión Europea, en particular España, y a su vez tenemos un fuerte vínculo con Argentina y con Brasil, a quien le vendemos cosas que no vendemos en otros lugares del mundo.

La razón por la que China juega un papel tan importante es porque China es un gran demandante de alimentos y de productos de pulpo de celulosa, donde Uruguay se ha especializado. Esa es la razón por la cual es nuestro principal socio comercial, y eso se ha dado naturalmente, porque Estados Unidos en muchos de estos productos no es demandante, sino que en algunos casos es hasta productor de estos bienes, como son el caso de los cereales, por ejemplo. Entonces hay más una razón de complementariedad que es una razón de fiabilidad.

P- Apelando a su vertiente de académico y de estudioso de la economía. ¿Esta guerra arancelaria cree que es sostenible en el tiempo?

Yo creo que estamos no en una época de cambios, sino estamos ante un cambio de época y yo creo que eso es muy importante. Estamos ante un cambio en las reglas de juego a nivel global, porque hay diversos gobiernos a nivel planetario que están promoviendo cambios en las reglas comerciales, por razones geopolíticas, por creencias en relación a cómo deben conducirse las políticas pública Estamos asistiendo a una suerte de neomercantilismo en el sentido que la política comercial se utiliza por razones de naturaleza geopolítica. Y eso impone reglas de juegos muy diferentes.

La impresión que yo tengo es que, a pesar de que al principio tenía la sensación de que esto era un episodio transitorio fuertemente explicado por la existencia de cierto tipo de liderazgos en algunos países, la impresión que tengo ahora es que lo que hay es una firme opinión pública a nivel global, con un importante desencanto con la globalización, que de alguna manera ha traído liderazgos que impulsan este tipo de políticas. El mundo construido sobre la base del multilateralismo, con la idea de la libertad de movimientos de bienes y personas está fuertemente cuestionado por líderes que implementan políticas que van en contra de estos consensos que aparentemente se habían construido después de la finalización de la Guerra Fría.

"La política comercial se utiliza por razones de naturaleza geopolítica y eso impone reglas de juegos muy diferentes"

—  Gabriel Oddone

Yo tengo la impresión de que eso está fuertemente afincado en un desencanto de las clases medias con la globalización y es, por tanto, un fenómeno de naturaleza más permanente, con implicancias geopolíticas y con redistribución de la base de poder a nivel global.

Lo que tiene que hacer un pequeño país como Uruguay es estar muy atento, entender muy bien y decodificar muy bien qué es lo que está ocurriendo, tratando de jugar en todas las canchas y tejiendo acuerdos comerciales a todos los niveles, integrándose a todas las instituciones internacionales que lo consideren atractivo. Por eso el acuerdo con la Unión Europea, y la posibilidad de ingresar al acuerdo transpacífico en el que Uruguay acaba de ser aceptado o eventualmente un acercamiento a la OCDE son estrategias que Uruguay está desplegando para poder navegar en estas turbulentas aguas tan inciertas