"Solo por fastidiar, porque no las quería": los objetos más conflictivos al repartirse el patrimonio en un divorcio
Los objetos personales y de coleccionista son los que más fricción generan en los trámites de separación

"Solo por fastidiar, porque no las quería": los objetos más conflictivos al repartirse el patrimonio en un divorcio
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Repartirse el patrimonio en un divorcio suele ser uno de los momentos más tensos y delicados del proceso. Más allá de la ruptura emocional, llega la fase en la que cada decisión tiene implicaciones económicas, legales y personales que pueden convertir el trámite en una auténtica fuente de conflicto. Entre valoraciones discrepantes, bienes compartidos y memorias asociadas a cada objeto, la división de lo construido en común se convierte en un terreno incómodo donde afloran resentimientos y se pone a prueba la capacidad de llegar a acuerdos.
Los abogados Soledad Cabello y Luis Gallego respaldan en A vivir que son dos días por las separaciones de "mutuo acuerdo", pero aseguran que esto no siempre es imposible y, en su experiencia profesional, han vivido situaciones "inimaginables", con parejas que "llegan a las manos en los pasillos del juzgado". Es más común de lo que se pueda pensar que los abogados tengan que mediar entre las partes porque durante la tramitación, alguno haya optado por apropiarse cosas que aún no han sido repartidas.
En todas las relaciones, pero especialmente en las que han estado juntas muchos años, muchas veces identificar qué es de cada uno es una tarea, en sí misma, conflictiva. ¿Quién debe quedarse con ese disco que comprasteis juntos durante un viaje especial, o ese cuadro que os regalaron por la boda? "Se lo queda el primero que lo pilla", afirma Soledad, a la vez que muchas veces se han visto situaciones en las que uno se lleva algo simplemente porque sabe que el otro lo quiere. "Solo por fastidiar, porque no las quería", dice al recordar el caso de una mujer que se llevó las herramientas de su exmarido.
Objetos personales y de coleccionista
Luis Gallego asocia este tipo de conductas con una mayor sensación de "individualidad" en nuestra sociedad, lo que hace que cada uno mire por su propio interés y no por el bienestar común. "Yo daría todo con tal de no discutir", reconoce el cómico Manuel Burque, horrorizado al conocer los testimonios de estos abogados.

Una pareja de abogados narra "situaciones inimaginables" en los divorcios: "De llegar a las manos"
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La tensión aumenta particularmente con el caso de los animales domésticos. Cada vez es más común que las parejas tengan mascota, y el momento de decidir quién se lo queda suele generar mucha fricción. "Se lo suelen querer quedar los dos, pero a veces solo se lo quieren quedar para fastidiar al otro", insiste Soledad Cabello.
Los objetos de mayor valor económico son los más conflictivos. Colecciones de libros, discos, cámaras de fotos, incluso una colección de sellos o una figurita concreta. "Tú estás ahí intentando solventar problemas que piensas mucho más serios y la discusión entre ellos es esa", lamenta Luis Gallego.




