Una jurista avala el nombramiento de Teresa Peramato como nueva fiscal general: "Viene sin vinculaciones políticas previas y con una larga trayectoria en Fiscalía"

Madrid

El Gobierno ha propuesto a la fiscal Teresa Peramato, de 63 años y con una sólida carrera ligada a la lucha contra la violencia de género, para relevar a Álvaro García Ortiz al frente de la Fiscalía General del Estado. La elección llega apenas unos días después de que el Tribunal Supremo condenara a García Ortiz a dos años de inhabilitación por un delito de revelación de secretos relacionado con el empresario Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso y procesado por fraude fiscal.

Peramato, fiscal de carrera con 35 años de ejercicio, es actualmente fiscal de sala jefa de la Sección Penal de la Fiscalía del Tribunal Supremo y fiscal de sala delegada para la Protección de las Víctimas en el Proceso Penal. Fue presidenta de la Unión Progresista de Fiscales, lo que refuerza el encaje de su perfil en la orientación que buscaba el Gobierno.

En el Abierto de Hoy por Hoy, Elisa de la Nuez ha valorado positivamente la propuesta, aunque ha advertido que no conoce personalmente a la candidata. Aun así, ha subrayado que, "en un momento tan delicado para la institución, en el que se han roto tantas cosas, un perfil que viene de la carrera, con mucha trayectoria y muy especializado en violencia de género, puede ayudar a recomponer la Fiscalía". Ha considerado que Peramato puede contribuir a "bajar un poco el ruido que ha habido en torno a la institución y a la figura del fiscal general", algo que juzga necesario tras meses de controversia.

De la Nuez ha recalcado también la importancia del trámite preceptivo ante el Consejo General del Poder Judicial. Ha recordado que el informe del CGPJ "no es vinculante, pero sí preceptivo" y que en la última renovación de García Ortiz fue desfavorable. Esta vez, ha confiado en que no haya objeciones: "Creo que no habrá ningún problema para que el Consejo se pronuncie diciendo que es un perfil idóneo para la carrera fiscal en este momento".

Uno de los aspectos que más ha destacado la jurista fue la falta de vínculos políticos de Peramato. A su juicio, este elemento es "fundamental" para reforzar la credibilidad del cargo: "No es una persona que viene, como Dolores Delgado, de ser ministra. Y recordemos que en el acuerdo entre PP y PSOE para renovar el Consejo se fijó que el fiscal general no puede haber sido en los cinco años anteriores un alto cargo político".

De la Nuez ha insistido en que el respeto que Peramato suscita por su trayectoria profesional puede facilitar la tarea interna que tendrá por delante: "Más allá del ruido político -que no lo es todo-, en la carrera fiscal se valora que sea una experta especializada".

Y ha reivindicado la importancia de recuperar la normalidad en la institución: "Hay 2.500 fiscales que cada día van a los juzgados, y todo lo que ha pasado con el fiscal general les parece asombroso. Una profesional con larga trayectoria al frente de la Fiscalía en este momento es, creo, una muy buena noticia".