Descubren una zona crítica en los genes mucho más vulnerable a las mutaciones
Un estudio revela que el exceso de mutaciones aparece inmediatamente después de la concepción, durante las primeras rondas de división celular en el embrión
Genoma / GETTY IMAGES
Madrid
Un estudio publicado en Nature Communications ha identificado regiones del genoma humano especialmente vulnerables a las mutaciones. Estas áreas se localizan en los puntos de inicio de los genes, conocidos como sitios de inicio de la transcripción, donde la maquinaria celular comienza a copiar el ADN en ARN.
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Según la investigación, las primeras 100 bases posteriores al inicio de un gen son un 35% más propensas a registrar mutaciones de lo que cabría esperar por azar.
"Estas secuencias son extremadamente proclives a mutaciones y se encuentran entre las regiones funcionalmente más importantes del genoma humano", explica la doctora Donate Weghorn, autora principal del estudio e investigadora en el Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona.
El exceso de mutaciones aparece inmediatamente después de la concepción, durante las primeras divisiones celulares del embrión. Muchas de estas alteraciones son mutaciones en mosaico, presentes en algunas células pero no en otras, lo que explica por qué este foco había pasado desapercibido.
Un progenitor puede portar mutaciones en mosaico sin síntomas, pero transmitirlas a la descendencia, donde sí afectan a todas las células.
Impacto en enfermedades
El hallazgo tiene implicaciones para la investigación genética y el diagnóstico. Los puntos de inicio génico son focos naturales de mutaciones, por lo que los modelos que estiman la frecuencia esperada deben recalibrarse. De lo contrario, podrían descartarse variantes relevantes para enfermedades como cáncer o trastornos neurológicos.
El análisis se realizó sobre 150.000 genomas del UK Biobank y 75.000 del Genome Aggregation Database (gnomAD), comparando los resultados con datos de mutaciones en mosaico procedentes de once estudios familiares. Las regiones más afectadas se vinculan a genes relacionados con cáncer, función cerebral y desarrollo de extremidades.
El estudio sugiere que la vulnerabilidad se debe al proceso caótico de transcripción, que implica pausas, reinicios y estructuras temporales que exponen el ADN a daños. Aunque las células intentan reparar estas alteraciones, la rapidez de las divisiones iniciales deja cicatrices en el genoma.
"Encontrar una nueva fuente de mutaciones, especialmente en la línea germinal humana, no ocurre a menudo", concluye Weghorn. Este descubrimiento añade una pieza clave para comprender cómo surgen las mutaciones y cómo influyen en la salud y la herencia genética.