La reivindicación de Isaías Lafuente tras recoger el Ondas: "Los becarios llegan con la misma ilusión que nosotros y no les dejamos crecer"

Barcelona

Para alguien que cuida el lenguaje y elige las palabras con mimo, la redacción de un discurso tras recoger un premio puede ser un trabajo arduo. Isaías Lafuente reconocía antes de subir a recoger su Ondas a su trayectoria que se le hacía difícil concretar todos sus agradecimiento en un minuto.

Ha comenzado nombrando uno a uno a los miembros del jurado: "Gracias por este premio a los que habitamos en la frontera de la luz que proporciona el estrellato, donde habitamos la inmensa mayoría de quien habitamos en la radio".

Lafuente ha percibido que este premio "debe ser muy importante" porque cuando ganó el Ondas por la Unidad de Vigilancia estaba en la fila 8 y ahora, está en la 2. Ha resumido su trayectoria de forma breve: "Hace 40 años llegué a la Gran Vía y aquí estoy, así nos va la vida. Nunca he tenido la tentación de irme porque no podría estar mejor en otro sitio".

Considera que a pesar del "tsunami tecnológico", los periodistas siguen haciendo lo mismo que los pioneros: "Poner voz de lo que pasa y lo que nos pasa".

El anterior Ondas se lo dedicó a los secundarios de la radio, hoy se ha querido acordar de los becarios: "De los profesionales jóvenes que llegan con la misma ilusión que nosotros y con la misma preparación o más incluso, pero que sin embargo, a veces vienen con la fecha de caducidad en la frente y no los dejamos crecer, les cortamos las alas".

Ha continuado con su reivindicación: "Creo que la radio, el periodismo y la democracia los necesita y para que maduren, hay que dejarlos continuar. Así que... Viva Suecia pero en esta materia no nos hagamos los suecos".

El periodista hoy no ha hecho la palabra del día en la radio pero tiene claro cuál es la palabra del día: "¡Gracias!"