Maruja Torres y su reflexión para sobrevivir a la histeria navideña: "La verdadera luz no está en las calles"
Mientras la amistad quede y se encienda de pronto en el salón de casa, seguirá habiendo esperanza frente al ruido de diciembre

Maruja Torres: "Mientras la amistad quede y se encienda de pronto en el salón de casa"
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Ha empezado para mí esa época interminable del año en que me convierto en una vampira. Encenderse las luces navideñas y ponerme a hibernar en cuanto anochece es toda una declaración. Solo en alguna ocasión puntual, mi visita regular al urólogo, no tengo más remedio que afrontarlas, pero para esas emergencias llevo un gorro de lana desplegable que me cubre los ojos. Algunos taxistas me comprenden, otros no. Así es la vida.
Taparse la nariz para que no te asfixie el tufo a carcunda o encerrarse en casa para encender un par de velas junto a la ventana y creer que soy una austera nórdica sin cortinas.
Pero hay otras luces, las de verdad. De repente, una amiga que vive en otra ciudad te anuncia una visita inesperada y, por ello, más valiosa. Sé que en pocas horas la tendré sentada, como siempre, en el suelo, contándome sus planes y escuchando los míos.
Esa es la contaminación luminosa que tal vez no se vea desde Marte, aunque debería, pero que permite que algo tan raro y delicado como la vida inteligente en el planeta siga manteniendo su nivel de esperanza en el futuro. Mientras la amistad quede y se encienda de pronto en el salón de casa.
Reconoced que he hecho un gran esfuerzo para que este nuestro rincón de hoy no se llene de caspa, ni de ira, ni de fatuos, ni de fuegos frenéticos. Luz de la buena para sobrellevar la anticipada histeria de diciembre.

Maruja Torres
María Dolores Torres Manzanera (Barcelona, 16 de marzo de 1943), más conocida como Maruja Torres, es...




