Asciende a 83 la cifra de muertos en el descomunal incendio en varios rascacielos de Hong Kong

Hong Kong

Al menos 83 personas han muerto, 76 se encuentran hospitalizadas –15 de ellas en estado crítico– y cerca de 280 están atrapadas e ilocalizables en un incendio de gran magnitud en una urbanización del distrito de Tai Po, en el norte de Hong Kong. El incendio comenzó en el andamiaje exterior de varios pisos y se propagó por el material de bambú instalado. Se ha detenido a tres personas como sospechosas del incendio. Además, los bomberos confirmaron el rescate de un nuevo superviviente, un hombre localizado en la escalera del piso 16 de uno de los edificios afectados.

En una comparecencia de prensa que ha dado en la tarde de este miércoles, el jefe del Ejecutivo de Hong Kong, John Lee, ha afirmado que el incendio empieza a estar "gradualmente bajo control" por los más de 700 bomberos que se encuentran en el lugar y agrega que "espera que ese sea el caso". Lee, además, ha apuntado que los departamentos de policía y bomberos de Hong Kong han establecido un grupo de trabajo para investigar las causas del incendio.

El jefe del Ejecutivo ha afirmado que se probarán los materiales de los edificios y los andamios que los rodean para verificar el cumplimiento. Según Chris Tang, secretario de Seguridad, la rapidez con la que se ha propagado este incendio ha sido "inusual" y el fuego no debería haber envuelto los edificios tan rápido si hubieran estado presentes los materiales y andamios reglamentarios.

Entre los fallecidos se encuentra un bombero, de acuerdo con el diario hongkonés South China Morning Post. La Policía, citada por la prensa local, ha indicado que hay personas atrapadas en el interior de los tres edificios afectados por el fuego, mientras las autoridades elevaron el nivel del incendio a 5 en una escala de 1 a 5.

Los bomberos continúan luchando contra el fuego, que supera ya las diez horas de duración y afecta a cuatro bloques del vecindario. Las autoridades han indicado que las altas temperaturas dentro de los edificios y la caída de andamios y escombros dificultan el avance de los equipos de rescate, afectado, además, por el hecho de que ya ha anochecido en Hong Kong y se ha reducido la visibilidad.

"Los escombros y andamios del edificio afectado se están cayendo, lo que representa un peligro adicional para nuestro personal de primera línea", ha explicado Derek Armstrong Chan –número dos de los Bomberos– antes de insistir en que los afectivos "seguirán intentando" llegar a los pisos afectados para buscar supervivientes, tal y como ha recogido el diario hongkonés.

Ante esta situación, la Cruz Roja de Hong Kong ha activado su línea de apoyo psicológico para dar atención a afectados y familiares de las víctimas del incendio.

Los vecinos han expresado indignación por la lentitud de la extinción del incendio

En imágenes difundidas en redes sociales y medios locales pueden apreciarse una densa columna de humo y el derrumbe de partes del andamiaje, mientras varias carreteras cercanas fueron cerradas al tráfico.

Vecinos del complejo han expresado indignación por la aparente lentitud en la extinción del incendio. Una residente de la zona, de apellido Cheung, ha declarado al diario hongkonés que "los edificios arden en cadena y nadie parece apagarlos" y ha recordado que en las obras cercanas se habían detectado obreros fumando, motivo por el que se habían impuesto multas.

Un alto mando policial de Tai Po ha confirmado a la prensa que, al no estar controlado el fuego en ninguno de los bloques, resulta imposible realizar registros piso por piso para confirmar que todas las viviendas han sido evacuadas, por lo que se desconoce cuántas personas permanecen atrapadas por el momento.

900 personas han tenido que ser trasladadas

El complejo de edificios afectado cuenta con casi 2.000 viviendas, que albergan a unos 4.600 residentes. De ellos, más de 900 afectados han tenido que acudir a ocho albergues temporales en busca de refugio, según ha detallado el jefe del Ejecutivo John Lee.

Esta urbanización, llamada Wang Fuk Court, se encuentra en un proceso de renovación por el valor de 330 millones de dólares hongkoneses (36,6 millones de euros), una propuesta que generó descontento entre numerosos residentes el año pasado.

Este tipo de incidentes aumentan las preocupaciones recurrentes sobre la seguridad en los andamios de bambú, que son comunes en Hong Kong por su ligereza y bajo costo, y que a menudo están vinculados a actividades de renovación en un contexto de alta densidad urbana y condiciones climáticas propicias a la sequía.