El consultorio de Elena Francis se convierte en una obra de teatro: "La mayoría de oyentes eran emigrantes"
Patricia Jacas y Rafa Sánchez se asoman a 'La Ventana' para presentar su nueva obra de teatro 'Querida amiga: Las verdaderas cartas de Elena Francis'

El consultorio de Elena Francis se convierte en una obra de teatro: "La mayoría de oyentes eran emigrantes"
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Madrid
El 27 de noviembre de 1950, a las siete de la tarde y desde Radio Barcelona, se emitió por primera vez El Consultorio de Elena Francis. Cincuenta años después, se estrena la obra de teatro Querida amiga: Las verdaderas cartas de Elena Francis, que recupera el espíritu de aquel programa que, nacido para vender cosmética, permaneció 33 años en antena con la voz de un personaje inventado que aconsejaba a las mujeres que le escribían con todo tipo de dudas.
La obra es una producción de Factoría Cultural Martínez y Factoría de Los Sánchez, protagonizada por Patricia Jacas y Rafa Sánchez, quien también firma como autor y director. Este miércoles se asoman a La Ventana.
El libro de Armand Balsebre y Rosario Fontova, Las cartas de Elena Francis: una educación sentimental bajo el franquismo, ‘habla de las cartas reales de las mujeres y la copia de respuestas que dio el Instituto Francis’, ha explicado Rafa Sánchez en La Ventana. Querida amiga se articula a través del último programa del consultorio y plantea un diálogo entre la propia Francis y uno de sus guionistas, encargado de contestar las cartas.
Para Patricia Jacas, interpretar a la que se considera la primera influencer ‘ha sido un proceso que ha venido con bastante naturalidad’. La obra comienza el 31 de enero de 1984, cuando el programa se despide de sus oyentes. ‘El mundo ya era otro y el programa perdía audiencia’, explicaba el director. Sánchez no tenía claro por dónde abordar tanta información, pero sí quería ejemplificar el diálogo entre un guionista que se quedaba sin trabajo y una Elena Francis que se despide de su consultorio. ‘¿Y ahora qué?’, se preguntan los personajes.
Un personaje ficticio
La verdadera identidad de Elena Francis no se descubrió hasta los años 80. Hasta entonces, todas sus oyentes pensaban que sus cartas eran respondidas por una mujer real escondida detrás de un micrófono. ‘En La Vanguardia intentaron alargar el mito publicando el DNI de Francis’, recordaba Sánchez.
Pero, a diferencia de lo que muchas creían, la mayoría de los contestadores eran hombres y gran parte de las cartas eran falsas. ‘Había muchas cartas, pero se radiaron pocas’, decía Patricia Jacas en La Ventana. Estas cartas y sus respuestas fueron encontradas en un almacén.
Las oyentes del programa
Gracias a la obra, Jacas y Sánchez han podido conocer a muchas de las oyentes que enviaron cartas a Francis. Algunas compartieron con Patricia Jacas sus recuerdos escuchando el programa: ‘Yo lo escuchaba con la mujer de servicio cuando mi madre me dejaba con ella’, le decía una espectadora. Todas estas vivencias llevaron a Jacas a una conclusión: ‘Una gran parte del público que escribió eran emigrantes que estaban solas y lejos de casa’.





