Jabois: "No caben paños calientes en el PSOE. Ya han visitado la cárcel su número 2 y su número 3, y cuando pasa eso la gente no mira al número 4"

Madrid

Ha entrado en la cárcel acusado de organización criminal, cohecho, malversación, tráfico de influencias, uso de información privilegiada. Y fue el hombre que atacó la corrupción del PP en la tribuna del Congreso. Estoy seguro que los militantes socialistas estarían diciendo lo mismo que están diciendo hoy, si esto le hubiese ocurrido al PP. Estoy profundamente seguro.

Ábalos no se ha hecho rico, que se sepa, ha disfrutado unos años de una vida de excesos y contradicciones ideológicas de la que podía haber disfrutado sin infringir la ley, y le piden 24 años de cárcel.

No ha sido el más lista y se juzgará si ha sido el más ingenuo. Hay más candidatos. Prototipo absoluto de pícaro español que cede a sus pasiones más bajas sin pensar en las consecuencias. A nadie más se le ocurre pensar que a él no le va a pasar: la corrupción es como la droga, solo engancha a los demás.

Hoy Ábalos le decía a El Mundo una frase esclarecedora: su caso “se ha enguarrado mucho por el tema de las tías y de la reputación”. Hay una semántica moviéndose dentro de Ábalos que nos precipita gráficamente. No caben paños calientes en el PSOE ni promesas de que todo va a ir bien ahora. Fue mal cuando menos podía ir mal. Que se excuse como quieran. Ya han visitado la cárcel su número 2 y su número 3, y cuando pasa eso la gente no mira al número 4.