La profesión del futuro que ha caído en desgracia por el avance de la inteligencia artificial: "Es una mala opción"

Madrid

Los analistas Jaime García Cantero y Nuño Domínguez han vuelto una semana más a los estudios centrales de la Cadena SER en calidad de ministros de ciencia y tecnología para abordar, junto a Àngels Barceló, algunas de las noticias más relevantes de la semana del sector. Desde el escándalo relacionado con el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que se ha resuelto con el despido de tres altos cargos de la institución pública tras las denuncias de corrupción, hasta los últimos despidos de Telefónica, que afectarán a un 35% de la plantilla actual. Una noticia que nos ha llevado a hablar acerca de una tendencia cada vez más habitual en el campo de las tecnológicas.

Y, a pesar de que el caso de Telefónica no sea equiparable al de otras como Microsoft, nos demuestra un cambio de tendencia cada vez más evidente: "Esto empezó con los despidos en Microsoft, a los que posteriormente le seguirían los de empresas como Amazon, IBM y las demás. Vamos a un cambio de modelo bastante grande marcado por el efecto de la Inteligencia Artificial. Pero un efecto que pocos esperábamos". Principalmente porque está afectando a ciertos trabajos de corte muy tecnológico que pensábamos que iban a ser de vital importancia en un mundo cada vez más tecnológico.

Adiós a los programadores

Entre ellos la figura del programador, que amenaza con desaparecer ante el desarrollo de la inteligencia artificial y sus funciones: "Aquí decíamos que era la profesión del futuro, pero Ian Bremmer, uno de los grandes gurús tecnológicos, ha dicho recientemente que dedicarse a programar es tan estúpido como tatuarse la cara. Dice que es una mala opción hoy, pero que en el medio plazo lo será todavía mayor. Ese tipo de trabajos, que parecía que con la tecnología iban a ser más valorados, pues con la inteligencia artificial están desapareciendo porque también programa la IA".

Por lo tanto, y en una lucha cada vez más encarnizada por hacerse con el trono digital, las empresas están prescindiendo de los humanos para dejarlo todo a la suerte de una inteligencia artificial que puede hacer el mismo trabajo a precio de coste: "Eso quiere decir que necesitas menos gente. Y para ser competitivo en este sector tan competitivo como este, estamos viendo este tipo de despidos".

Un problema de fondo

Pero tanto uno como el otro han incidido en la idea que la inteligencia artificial no es el culpable de que la gente se esté quedando sin trabajo. En declaraciones a la Cadena SER, Nuño Domínguez y Jaime García Cantero han recordado que quienes deciden despedir a los empleados son los responsables de la empresa y no una inteligencia artificial que se ciñe únicamente a lo que le ordenan.

A pesar de que el caso de Telefónica no sea como el de todos estos que hemos comentado con anterioridad, pues no es una empresa estrictamente tecnológica, sí que muestra una tendencia que va a más. Las compañías, sobre todo las que se dedican al campo tecnológico, están reduciendo sus plantillas y encomendándose a la IA para abaratar costes.