Diario 'As': "Si Xavi hubiera seguido, podría haber sido un gran problema para Lewandowski"

La otra cara de Robert Lewandowski que se ha abierto paso tras la pulicación de su biografía continúa sacando realidades complejas sobre su etapa en Can Barça. Después de su paso por El Larguero para ahondar en varias de las curiosidades de lo recogido en estas páginas, el autor de este libro, el polaco Sebastian Staszewski, ha rescatado en el Diario As nuevas pinceladas de la "obsesión por ganar" del delantero. Detrás de ello, una ruptura casi total con Xavi Hernández que estuvo a punto de poner en un dilema a un Lewandowski que ha recuperado su hambre de gol con Hansi Flick.

Y es que, aunque Staszewski reconoce en As que "el inicio con Xavi fue bueno" y le coloca incluso como uno de los máximos responsables de su fichaje por el Barça, todo se truncó con la puesta en escena durante los entrenamientos. "Venía de 12 años en Alemania, donde la cultura del trabajo físico es muy diferente. Con esa obsesión por ganar, comenzó a quejarse y a decir 'estamos haciendo esto de la manera incorrecta, no es suficiente'. Pero no veía reacción y se quejaba cada vez más", desvela el escritor.

En la segunda temporada con Xavi en el banquillo todo estuvo a punto de saltar por los aires. "Había muchas emociones negativas, los resultados no eran buenos, Xavi estaba cansado de tantas quejas y Robert, frustrado por su mala temporada y por el juego del equipo", se sincera Staszewski en esta entrevista, en la que también agrega: "En mi opinión, si Xavi hubiera seguido, podría haber sido un gran problema para Lewandowski. Laporta me admite en el libro que, en realidad, la salida de Xavi salvó a Robert en Barcelona", admite.

"Si hay un técnico capaz de hacerle máximo goleador otra vez..."

"Hansi Flick le dio una segunda vida, un nuevo espíritu", manifiesta, poniendo en valor el cambio del chip y el resultado inmediato que supuso en forma de títulos. "Robert (Lewandowski) no tiene nada contra Xavi como persona y, probablemente si se encuentran, se darán la mano y tomarán vino. Pero a nivel profesional, llegó a la conclusión de que ya no era un entrenador que pudiera garantizar éxito", desgrana, sacando incluso a la palestra la presión que ya ejerció en su día para precipitar la dimisión del seleccionador polaco este verano.

"Si hay un técnico capaz de hacerle máximo goleador otra vez, es Flick. No tiene que ser el Lewandowski de 2021 o 2022, puede ser uno nuevo, que corra menos, más inteligente, ahorrando energía, pero que en el área siga siendo un asesino. Siempre que está en el área, puedes esperar goles. La clave es gestionarle bien y Flick es el hombre adecuado para hacerlo", resume en estos minutos de charla con As.