Esta es la ciudad más poblada del mundo: supera los 42 millones de habitantes

El nuevo ranking global de megaciudades confirma el desplazamiento del centro demográfico hacia Asia y alerta sobre los retos de sostenibilidad

La ciudad más habitada del planeta ya no es Tokio. Según el informe Perspectivas de urbanización mundial 2025 de Naciones Unidas, una metrópoli asiática ha alcanzado los 42 millones de habitantes, desbancando a la capital japonesa y marcando un cambio histórico en el mapa urbano global.

El estudio introduce una nueva metodología que amplía los límites metropolitanos para reflejar mejor la realidad de las megaciudades. Con este ajuste, Tokio cae al tercer puesto con 33 millones, mientras que otra gran urbe asiática se sitúa en segundo lugar con 37 millones. "Nueve de las diez ciudades más grandes del mundo están en Asia", advierte el informe, que solo deja fuera a El Cairo.

Este crecimiento acelerado plantea retos sin precedentes: movilidad colapsada, contaminación extrema, falta de vivienda y vulnerabilidad ante fenómenos climáticos. El documento alerta de que, para 2050, habrá 37 megaciudades y la presión sobre los recursos será crítica. "La urbanización masiva exige soluciones urgentes en sostenibilidad y resiliencia", subraya Naciones Unidas.

Un cambio que redefine el mapa urbano

El ascenso de esta ciudad refleja una tendencia clara: el centro de gravedad demográfico se desplaza hacia Asia. Las megaciudades se convierten en polos económicos, pero también en escenarios de desigualdad y crisis ambiental. "El crecimiento urbano no es solo una cuestión de cifras, sino de calidad de vida", señala el informe.

En la práctica, esto significa que millones de personas viven en áreas densamente pobladas, con infraestructuras que no siempre acompañan el ritmo de expansión. El transporte público saturado, la falta de espacios verdes y la contaminación son problemas cotidianos para quienes habitan estas urbes.

Retos para el futuro

La ciudad que lidera el ranking mundial enfrenta un desafío doble: gestionar su tamaño y adaptarse al cambio climático. Las proyecciones indican que la presión sobre el suelo y los recursos hídricos será cada vez mayor. "Las ciudades que no planifiquen su crecimiento estarán condenadas a crisis permanentes", advierte la ONU.

Mientras tanto, los gobiernos buscan soluciones: desde planes de movilidad sostenible hasta proyectos para trasladar funciones administrativas a otras regiones menos congestionadas. Pero la pregunta sigue abierta: ¿cómo garantizar que estas megaciudades sean habitables en las próximas décadas?