"Estuve a punto de ahogarme": el día en que Ed Harris desafió la muerte en el set de James Cameron
La producción dirigida por Cameron fue uno de los rodajes más extremos de la historia de Hollywood
"Estuve a punto de ahogarme": el día en que Ed Harris desafió la muerte en el set de James Cameron
Madrid
El actor y cineasta Edward Allen Harris ha pasado a la historia del cine. Su participación en The Truman Show marcó una época y le valió el Globo de Oro a mejor actor de reparto en 1999. Desde entonces, han sido muchos los trabajos cinematográficos en los que Harris ha participado y, por tanto, muchas las anécdotas en torno a él.
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En Sucedió una noche han analizado la carrera del famoso actor estadounidense, que tuvo otro de sus grandes momentos en The Abyss, la película de aventuras marinas dirigida por James Cameron, en la que Harris tuvo que emplearse a fondo durante el rodaje.
La grabación de esta cinta fue durísima para todo el reparto. Actores, actrices y demás empleados que trabajaron en The Abyss estuvieron durante semanas en el fondo de un gigantesco tanque de agua construido en Carolina del Sur. Cameron quería que en todas las escenas se viera el rostro de los personajes, y por ello, eran los propios actores los que grababan las escenas de riesgo, en lugar de ser sustituidos por dobles como se hace normalmente.
Ed Harris, ‘Dersu Uzala’ y Frank Booth
El propio Ed Harris explicaba en una entrevista que debían "aguantar la respiración, no podían ver y tampoco moverse", todo ello estando a 14 metros de profundidad, "sin suministro de aire", mientras, por otra parte, tenía que ser "arrastrado a lo largo de 60 metros por el fondo del tanque y aún así seguir actuando".
De hecho, hubo un día en el que Harris casi pierde la vida: estuvo a punto de ahogarse y se salvó gracias a uno de los buzos de apoyo. Esto no sentó nada bien al estadounidense, que discutió con Cameron y, hasta el día de hoy, trata de no hablar de esa película.
Uno de los rodajes más extremos
The Abyss es considerada uno de los rodajes más extremos de Hollywood. James Cameron construyó un tanque de 11 millones de litros de agua para simular las profundidades del océano. El equipo trabajaba sumergido durante horas, con iluminación especial y respiradores, en condiciones que rozaban el límite físico y psicológico.
El agua se trató con productos químicos para mantenerla clara, lo que provocó irritaciones en la piel y problemas de salud en parte del reparto. Cameron era conocido por su perfeccionismo, lo que generó que el equipo de rodaje tuviera que enfrentarse a jornadas interminables y escenas rodadas sin dobles, lo que aumentó y mucho, el riesgo para los actores.