Mariona Caldentey, futbolista: "Las jugadoras tenemos prohibidas las apuestas, podríamos tener información"

Madrid

La futbolista del Arsenal F.C., Mariona Caldentey, ha estado en el pódcast Ni tan bien con Carolina Iglesias, donde ha hablado de muchos aspectos de su vida personal y profesional, en la que el fútbol ocupa un lugar central. Este viernes tendrá una nueva prueba: el partido de ida de la final de la UEFA Women's Nations League, un encuentro decisivo para la Selección Española.

Caldentey ya advirtió que las alemanas son rivales muy duras, pero recordó que en la última Eurocopa España logró vencerlas por primera vez, un hito histórico para el fútbol femenino nacional. Durante la charla, Iglesias le propuso hacer una porra sobre el resultado del partido entre España y Alemania, algo que Mariona confesó que no suele hacer, y mucho menos cuando se trata de sus propios partidos.

La presentadora se mostró sorprendida y le preguntó si alguna vez había hecho una quiniela. Caldentey explicó que las futbolistas tienen prohibido participar en apuestas deportivas. "Tenemos prohibidas las apuestas y todo el tema porque se supone que puedes tener información privilegiada", aclaró, haciendo referencia a las normativas que rigen el fútbol profesional y que prohíben a jugadores, técnicos y directivos realizar cualquier tipo de apuesta directa o indirecta.

Varios casos muy polémicos en el mundo del fútbol

Esta restricción no es casual: en los últimos años, el mundo del fútbol ha vivido varios escándalos relacionados con apuestas ilegales y amaños de partidos. Casos como el de Sandro Tonali y Nicolò Fagioli en Italia, sancionados por participar en plataformas de apuestas, o el de Ivan Toney en la Premier League, que recibió una dura suspensión por incumplir las normas, han puesto el foco en la importancia de mantener la integridad del deporte.

Incluso en España, la Operación Oikos destapó una red de amaños en partidos de LaLiga y Segunda División, lo que llevó a reforzar los controles y endurecer las sanciones.

Estas medidas buscan evitar que la información privilegiada que manejan los profesionales pueda ser utilizada para obtener beneficios económicos, algo que pondría en riesgo la transparencia y credibilidad de las competiciones. Por eso, como aseguraba Caldentey, las futbolistas no pueden participar en quinielas, porras ni apuestas de ningún tipo, aunque sean aparentemente inocentes.