Pere Aznar habla sobre su fobia a los ojos: "Si alguien de mi entorno tiene conjuntivitis, me cojo un avión y me voy"

Existen fobias y fobias, pero si alguien se lleva la palma al miedo más extraño ese es el humorista Pere Aznar. Desde una temprana edad, el valenciano desarrolló un miedo atroz a nada más y nada menos que a los ojos. "Las dos esferas oculares, no las soporto. Me producen un disconfort tremendo, mirarlos, no soy incapaz de tocarlos, de ver cualquier tipo de cosa que tenga que ver con manipular un ojo", explica en Me pasa una cosa.

El miedo que siente por ellos llega tan lejos que ni siquiera es capaz de mirar a los ojos a la gente. "Tengo que apartar la vista porque enseguida empiezo a ver en el brillo de los ojos la transparencia", afirma, asegurando que la membrana que cubre el ojo le recuerda a la babilla del huevo o a la capa de nata que se forma cuando calientas de más la leche.

Esto le ha supuesto, en alguna ocasión, barreras comunicativas y ha llegado a dar una impresión de sí misma que no es necesariamente real. "La gente asimila que soy una persona fría, poco comunicativa y de la que no fiarse jamás", señala, aunque afirma que simplemente le "incomoda" mirar directamente a las personas.

De hecho, confiesa que cuando mira los ojos le recuerda a un corte, una herida o un rasguño. "Es una sensación de que te falta el aliento durante un nanosegundo y se te queda esa sensación de que algo muy malo va a suceder", sostiene.

Si un ojo "sano" le produce esa repugnancia, la clásica conjuntivitis es algo que no puede soportar. "Si alguien de mi entorno tiene conjuntivitis, me cojo un avión y me voy", dice, a la vez que reconoce que su madre es hipertensa y cada vez que le sube la tensión le explota una venita del ojo. "Los derrames oculares me matan", admite.