La pregunta que José Luis Sastre no sabe responder ante el auge global de la ultraderecha: "¿Hay alguna opción política?"
El periodista reconoce que actualmente no sabe cuál es la respuesta correcta a esta pregunta
La pregunta que José Luis Sastre no sabe responder ante el auge global de la ultraderecha: "¿Hay alguna opción política?"
Madrid
Los últimos estudios confirman que los jóvenes no solo en España, sino a nivel mundial, mantienen una creciente tendencia de acercamiento a los grupos políticos de extrema derecha. Un claro ejemplo de esta conversión autoritaria de la juventud se aprecia con la victoria de figuras como Donald Trump en Estados Unidos o Javier Milei en Argentina.
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Al observar esta preocupante popularidad de los ideales más autoritarios en la política internacional, el periodista José Luis Sastre se pregunta si existe alguna "opción política" que pueda responder al auge de los grupos de extrema derecha.
Votar con ilusión
El periodista recuerda una frase del expresident de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, que explicaba cómo la vía para fomentar la actividad y la respuesta de la ciudadanía era ofrecerles un "horizonte" o una especie de "esperanza" a la que agarrarse.
Sastre hila esta idea con el crecimiento de los grupos ultraderechistas. El periodista cree que la sociedad ha decidido ceder ante estos partidos más autoritarios por desesperación y también por el atractivo, que no eficiente, sistema político que ofertan. "La razón que mueve el voto, y este es uno de los elementos que marca a nuestra generación, es la frustración", ha sentenciado Sastre.
"¿Hay alguna opción política?"
Visto el panorama político extremista que gobierna en gran parte del mundo, José Luis Sastre se pregunta si "hay alguna forma política" de volver a sembrar algún tipo de ilusión que llame la atención de estos jóvenes, y también adultos, que ante la desesperación y la frustración con la que conviven día a día, deciden apostar por alternativas autoritarias.
A pesar de tener clara la pregunta clave para solucionar esta problemática, al periodista valenciano le duele asumir que, a día de hoy, no se encuentra ni cerca de saber cuál es la respuesta a esta cuestión.