Joaquín Sabina se baja en Atocha, se queda en Madrid: "Este es el último concierto de mi vida. Gracias eternas"
Sabina cuelga el bombín después de una gira de 71 conciertos por medio mundo que ha congregado a 700.000 personas

Joaquín Sabina "Este es el último concierto de mi vida. Gracias eternas"
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Madrid
Joaquín Sabina se ha despedido esta noche de los grandes escenarios con un adiós que ha sonado a eternidad. "Esta gira que se llamaba Hola y Adiós, esta noche se llama solo adiós, es un adiós enormemente agradecido, porque he visto cómo han crecido mis canciones y han conseguido colarse en la memoria sentimental de varias generaciones, sin vosotros las canciones no existen, gracias eternas", así se despedía Sabina de su público tras subir por última vez al escenario del Movistar Arena de Madrid recibido con una ovación perpetua.

EFE
Ante casi 16.000 almas rendidas, el poeta del asfalto ha cerrado medio siglo sobre las tablas con la voz más quebrada que nunca por la emoción y el corazón tocado, dejando claro que su legado seguirá latiendo mucho después de bajar el telón. "Este concierto en Madrid es el último de mi vida y por lo tanto el más importante de mi vida porque es el que recordaré con más emoción en los años próximos".

El último vals de Sabina, de algo más de dos horas de diración, ha arrancado con dificultad con Yo me bajo en Atocha, toda una declaración de amor a Madrid, para ir calentando las cuerdas vocales y los corazones de los asistentes que han abarrotado el recinto para decirle adiós coreando sus temas más icónicos, que ya son himnos para varias generaciones.
Entre el público, mucha emoción y algunas lágrimas que también se han visto sobre el escenario, en los rostros de la corista Mara Barros y el músico Antonio García de Diego.
En este último concierto de su gira de despedida, Sabina no ha variado el repertorio que le ha acompañado de ciudad en ciudad: una veintena de canciones que recorrieron toda su trayectoria. Sonaron clásicos ochenteros como Princesa y Pacto entre caballeros, convivieron con piezas más recientes nacidas en 2017 junto a Leiva (Lo niego todo y Lágrimas de mármol), y no faltaron himnos de los primeros años dos mil como Por el bulevar de los sueños rotos y 19 días y 500 noches.

MADRID, 30/11/2025.- El músico y cantante Joaquín Sabina durante el concierto que ha ofrecido hoy domingo en el Movistar Arena, en Madrid. EFE / Javier Lizón. / JAVIER LIZÓN

MADRID, 30/11/2025.- El músico y cantante Joaquín Sabina durante el concierto que ha ofrecido hoy domingo en el Movistar Arena, en Madrid. EFE / Javier Lizón. / JAVIER LIZÓN
Tampoco ha habido sorpresas sobre las tablas del Movistar Arena, y aunque muchos amigos ha acompañado al jienense en su despedida (Víctor Manuel y Ana Belén, Dani Martín, Ara Malikian, Fernando León de Aranoa, David Trueba, Alejo Estivel y Vanesa Martín), el guion del espectáculo no se ha apartado nada de los conciertos anteriores de la gira.
Entre los asistentes al concierto estaban además los políticos Alberto Núñez Feijóo y Borja Sémper y artistas como Manuel Carrasco y Clara Lago, según fuentes de la organización.
Han sido más de 70 conciertos por España y América, ha pasado por Londres y París, para finalmente dejar tatuado este domingo en Madrid, su plaza favorita, el punto final de los finales. A sus 76 años, con medio siglo de carrera musical a sus espaldas, 25 discos y un ictus después, Sabina se ha retirado de las giras y los grandes escenarios en una noche que, para los asistentes, ha supuesto una felicidad fugaz que se ha ido diluyendo con cada canción, hasta la última que sonó sobre las tablas del Movistar Arena, una reinvención de Princesa mucho más roquera para dejar el pabellón en alto pese a la tristeza que para todos suponía no volver a vivir una gira del de Úbeda.

MADRID, 30/11/2025.- El músico y cantante Joaquín Sabina durante el concierto que ha ofrecido hoy domingo en el Movistar Arena, en Madrid. EFE / Javier Lizón. / JAVIER LIZÓN

MADRID, 30/11/2025.- El músico y cantante Joaquín Sabina durante el concierto que ha ofrecido hoy domingo en el Movistar Arena, en Madrid. EFE / Javier Lizón. / JAVIER LIZÓN
Sabina se va porque sabe que debe hacerlo, es una despedida inevitable para la que el autor de Princesa se ve preparado, y a la que llega con pena pero sin nostalgia, porque ahora quiere disfrutar de seguir escribiendo, de pintar, y de sus amigos y de sus amores. Joaquín ha decidido bajarse en Atocha y quedarse en Madrid, pero nos deja su música, sus letras, sus poesías, la luz al final del túnel de un nuevo disco en el que ya trabaja, quizás unas futuras memorias y, quién sabe, la posibilidad de dejarse ver de nuevo en algún pequeño escenario.
El poeta que convirtió la vida en canciones ha dicho adiós sin estridencias, con la serenidad de quien sabe que su legado seguirá sonando mucho después de que se apague la última luz.
Todas las canciones del último concierto en Madrid de la gira Hola y adiós
Yo me bajo en Atocha
Lágrimas de mármol
Mentiras piadosas
Ahora que...
Calle Melancolía
19 días y 500 noches
¿Quién me ha robado el mes de abril?
Más de cien mentiras
Camas vacías
Pacto entre caballeros
Donde habita el olvido
Peces de ciudad
Una canción para la Magdalena
Por el bulevar de los sueños rotos
Y sin embargo te quiero / Y sin embargo
Noches de boda / Y nos dieron las diez
La canción más hermosa del mundo
Tan joven y tan viejo
Contigo

Susana Elguea
Coordinadora de actualidad en CadenaSER.com. En la web de la SER desde 2001, como redactora y portadista,...




