Juan José Millás analiza las actitudes de Koldo antes de entrar a prisión: "Estaba como preparando una excursión con los jesuitas"
Tanto el exministro José Luis Ábalos, como su exasesor Koldo García han ingresado en prisión
Juan José Millás analiza las actitudes de Koldo antes de entrar a prisión: "Estaba como preparando una excursión con los jesuitas"
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Madrid
El pasado jueves el Tribunal Supremo ordenó la entrada en prisión provisional sin fianza del exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García por riesgo "extremo" de fuga. Ambos están investigados por presuntas comisiones cobradas por contratos de mascarillas durante la pandemia.
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Ante esta situación, el escritor y periodista Juan José Millás se ha pronunciado en los micrófonos de A vivir de Cadena SER sobre la actitud de Koldo los días previos a su entrada en prisión. "El caso de Koldo es muy curioso", inicia el periodista.
"Koldo yo creo que es, fundamentalmente, una persona obediente, porque cuando empezó a saltar todo esto dijo que, por Ábalos, iría al fin del mundo", explica Millás. "Él hizo todo lo que le mandaba Ábalos. Obedece a la autoridad que toque, le tocó Ábalos y obedeció", continúa.
"No hay ningún preso que hable bien de los funcionarios de prisiones"
"Es muy curioso que va a entrar en la cárcel, lo sabe y llama a una periodista de OKDiario para que le filme", apunta Millás sobre el vídeo publicado en el que Koldo le muestra a una periodista lo que llevaba en la mochila que tenía preparada para su ingreso en la cárcel. "No es que fueran de OKDiario a preguntarle, sino que él llama", añade el periodista.
En esa mochila, el exasesor de Ábalos guardaba unas zapatillas con velcro y un chándal sin cordones –puesto que están prohibidos por protocolo–, una muda, etc. "Luego dice 'Y ya me dirán los funcionarios de la cárcel, que son muy buenos profesionales'", apunta Millás entre risas.
"O sea que entraba a favor completamente. Estaba como el que prepara una excursión con los jesuitas", asegura el periodista. "No hay ningún preso que hable bien de los funcionarios de prisiones, porque su obligación es hablar mal, ¿no?", continúa. "Koldo en esa entrevista ya no era un ser humano, era un protocolo, como un robot. Yo pensé: 'Lleva el chip de la obediencia debajo de la gorra", concluye el periodista.
