La riqueza en minerales raros de Venezuela

Madrid

Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos que se caracterizan por tener propiedades magnéticas y conductoras de electricidad, siendo ampliamente utilizado en la industria moderna.

A estos elementos se les llama "raros" porque es inusual encontrarlos en su forma pura, a pesar de que existen depósitos de algunos de ellos repartidos por el mundo. El término "tierra" es una expresión antigua que se utilizaba para describir sustancias que podían disolverse en ácido, o en otras palabras, era una manera antigua de referirse a los óxidos. Desde Venezuela, el especialista energético y analista, Johel Orta, explicaba que Caracas debe ser procesador y no solo productor de esos minerales, para sacarles el máximo beneficio. "Porque en el estado actual no controlamos nada de la explotación de esas tierras", señala el experto.

Los minerales críticos adquirieron importancia geopolítica en la cuenca amazónica en 2009, cuando el entonces presidente Hugo Chávez anunció que Venezuela poseía una gran reserva de coltán, también conocido como "oro azul". Chávez desplegó 15.000 efectivos de la Guardia Nacional cerca de la frontera con Colombia, alegando que esos minerales, "estratégicos para la fabricación de cohetes de largo alcance", habían causado innumerables guerras en África.

En medio de un vacío regulatorio, comerciantes y mineros clandestinos se precipitaron a la región a principios de la década de 2010, en busca de lo que percibieron como una nueva fiebre del oro. No fue hasta 2016, tres años después de la muerte de Chávez, que su sucesor, Nicolás Maduro, firmó el decreto del Arco Minero del Orinoco , designando 112.000 km² para el desarrollo minero, incluyendo áreas designadas para la extracción de coltán.

Sin embargo, la inversión extranjera esperada nunca se materializó. En lugar de las corporaciones mineras, grupos armados tomaron el control de los distritos mineros del sur de Venezuela, transformando radicalmente la industria.

China domina las tierras Raras

El dominio de China sobre las tierras raras, fruto de una estrategia a largo plazo, le confiere una gran ventaja frente a Estados Unidos y el resto del mundo, como revelaron las negociaciones comerciales con el presidente estadounidense Donald Trump en 2025.

Las tierras raras son el corazón invisible de nuestras tecnologías más avanzadas, desde teléfonos inteligentes y vehículos eléctricos hasta turbinas eólicas y sistemas de defensa y en la lucha global entre las grandes potencias por el control de estos valiosos recursos, se ha escalado la tensión entre Estados Unidos y China, por ser esta la dueña de la mayor parte de las reservas mundiales y tener el dominio del procesamiento, por lo que ostenta una clara ventaja estratégica.