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La sustancia que Dennis Hopper propuso en lugar de helio para hacer más inquietante a Frank Booth en 'Terciopelo azul'

El director de la película, David Lynch, dio total libertad al actor para construir su personaje

La sustancia que Dennis Hopper propuso en lugar de helio para hacer más inquietante a Frank Booth en ‘Terciopelo azul’

Madrid

Existen algunos actores que prefieren otorgar el mayor realismo posible a sus apariciones en la gran pantalla: buscan mimetizarse con su personaje, sentir lo mismo que él. Dennis Hopper, el actor encargado de interpretar a Frank Booth en la película de David Lynch, Terciopelo azul, se sirvió de experiencias propias para poder construir su personaje.

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El respeto al diálogo era constante, pero Hopper iba introduciendo pequeños detalles y cambios en el rodaje y en su actuación, que le evocaban algunas vivencias de su época como consumidor habitual de drogas. Un claro ejemplo son los extraños gestos que realiza su personaje durante toda la película. Según el actor, estos movimientos le recordaban a las épocas en las que, tras consumir ácido, pensaba que tenía "anillos luminosos alrededor de los dedos"

'Popper' en vez de helio

Frank Booth, personaje interpretado por el actor estadounidense, posee una máscara a modo de respirador, a través de la cual inhala una sustancia humeante no identificada que le proporciona un desmesurado aumento de euforia y deseo sexual.

Para poder generar este efecto de humo durante el rodaje, el director, David Lynch, propuso la utilización de helio, pero Hopper no se mostró del todo conforme con esa decisión. El actor consideraba que la utilización de este gas noble no conseguía ser del todo realista, ya que sus efectos en el organismo humano eran prácticamente nulos. "El helio no te vuelve loco ni trastorna tus sentidos, solo te hace hablar como el Pato Lucas" le explicó Hopper al cineasta.

Finalmente, a modo de solución, el actor propuso cambiar el helio por nitrito de amilo, conocido popularmente como popper. Esta sustancia es utilizada a modo de potenciador del placer sexual y se consume a través de la inhalación. Este tipo de drogas se comenzó a comercializar de forma masiva durante la década de los años 70, y actualmente es tipificada como ilegal en varios países.