'Paulina', una novela para niños sobre la tierra

Ana María Matute nació en Barcelona el 26 de julio de 1925 y murió en la misma ciudad el 25 de junio de 2014. Es la autora de, entre otras obras, 'Primera memoria', 'Los soldados lloran de noche', 'La trampa', 'Los Abel', 'Los hijos muertos', 'Olvidado Rey Gudú' o 'Paraíso inhabitado', y de gran número de relatos y de cuentos infantiles. Fue Premio Cervantes en 2010.

'Paulina' se publicó en 1969. Siempre se ha considerado literatura infantil y juvenil pero habla de temas muy profundos, en realidad. Habla de la amistad, de la familia, pero también de la diferencia de clases y de la tierra. Es una novela muy delicada, dulce, triste y muy emocionante.

Como señala Laura Urcelay, Paulina es alegría toda ella, pero también es tristeza, una tristeza honda que encuentra, de repente, en lo que no acaba de entender, pero intuye que no es bueno. Y eso es lo que la convierte en un personaje que remueve las tripas. 'Paulina' está escrita para niños, pero a través de una historia aparentemente sencilla, descubre y atrapa en su relato situaciones complejas por las que los niños también pasan en la vida, como la tristeza o la enfermedad. Paulina descubre que existen realidades distintas a la suya y las asume con respeto y casi admiración.

Señala Jordi Mat Amorós que Paulina se da cuenta de que el mundo es más amplio que su mundo, y se da cuenta de que su amigo Nin está peor que ella. Así, le ayuda no sólo a ser feliz sino que además le enseña a leer y escribir. Paulina ayuda a Nin y Nin a Paulina al hacerle ver más allá de su ombligo y al hacerle sentirse útil. Paulina siempre había sido criticada y limitada por su tía, dudaba de sí y se creía fea. Pero en casa de los abuelos todo cambia, recibe su amor y el cariño de los que trabajan allí. Y gracias a Nin descubre que es útil, se siente satisfecha por sí misma y por el reconocimiento de los demás.

'Paulina' es una novela en el fondo muy revolucionaria en cuanto a que la niña hace cambiar el punto de vista de sus abuelos en temas tan importantes como la propiedad de las tierras, tema que en la fecha de su publicación debió sonar ciertamente extraño. Paulina y Nin son los artífices de una revolución en una familia de amos, de posesiones. Encarnan la inocencia, la humildad, la sinceridad y la valentía, y son los revolucionarios que logran transformar un mundo anquilosado, desde el amor y su rotunda verdad.