Un investigador explica que hay realmente detrás del famoso cometa 3I/ATLAS

Madrid

Juan Carlos Ortega ha invitado a Transmite la SER a Héctor Socas, investigador científico en el Instituto de Astrofísica de Canarias, para hablar sobre el cometa 3I/Atlas.

"Este es un objeto fascinante que está todo el mundo estudiándolo desde que se descubrió, porque es el tercero. De ahí viene lo de '3I' en el nombre, que significa 'Tres Interestelar' y que quiere decir que es el tercer objeto interestelar que descubrimos pasando por nuestro sistema solar", explica el investigador.

"Casi todo lo que vemos que pasa entre los planetas o que se acerca al sol, los cometas, los asteroides...se formaron con el sistema solar y han convivido con nosotros durante estos 4.500 millones de años de vida que tiene el sol, la tierra y los planetas", continúa.

Ortega le pregunta al experto en qué notan que este objeto viene de muy lejos y que es externo a la tierra. "Por su trayectoria, porque viene a toda velocidad. Su velocidad respecto a nosotros es de 60km por segundo", apunta Socas. "Si se calcula cuál sería su trayectoria, resulta que no está en una órbita cerrada, no se va a quedar dando vueltas al sol, sino que va demasiado rápido y está por aquí de paso", explica con detalle el investigador.

"Recorre la distancia entre Madrid y Barcelona en 10 segundos"

"El máximo acercamiento al sol ocurrió el pasado 29 de octubre a algo así como 1,3 veces la distancia de la tierra al sol y, al irse acercando al sol, va acelerando por su gravedad, así que llegó hasta 68 km por segundo y ahora se va alejando y pasa lo contrario, va frenando poco a poco", prosigue. "Se perderá para siempre por el espacio interestelar del que vino", añade Socas.

"Es impresionante que 60 km por segundo es 600 km en 10 segundos, o sea, la distancia entre Madrid y Barcelona en 10 segundos", compara Ortega asombrado por estas cifras. "Es brutal. Esa velocidad es una auténtica locura", afirma.

"Cuando se descubre y se empiezan a hacer observaciones vas viendo la velocidad a la que se mueve y, entonces, eso te deja claro que este objeto no es de este sistema solar", asegura el investigador, que explica que solo ha habido tres así que se hayan descubierto, uno de ellos en 2017.

Socas explica que el problema es que estos objetos son muy difíciles de detectar y, si no se acercan al sol, no llegan a desarrollar una cola, como un cometa normal. "Los cálculos que tenemos son que, cada año, debe haber como 100 de estos objetos que pasan por nuestro sistema solar, pero, simplemente, no los vemos", concluye Socas.