“Pasamos de ser nada a significar algo gracias a Manolita Chen”

Madrid

La fundación Manolita Chen de Sevilla puso en marcha en febrero de 2024 la acogida de personas discriminadas por su orientación sexual o identidad de género. Cuentan con 21 plazas en 8 viviendas repartidas por toda la capital andaluza. Ofrecer un hogar seguro y libre de LGTBIfobia es su misión principal, así como rendir homenaje a la trayectoria de la propia artista trans que le da nombre.

Gracias a un convenio con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), acogen a personas migrantes de todo el mundo que, en ocasiones, se ven obligadas a huir de sus países por violencia o extorsiones hacia ellos. Más allá de ofrecer un techo donde vivir, en el seno de la fundación imparten también clases de castellano, cursos de orientación laboral o talleres de cultura.

Realizan un llamamiento para ganar visibilidad. “No queremos crecer más, pero sí hacerlo mejor”, afirma el presidente de la fundación Jorge Pérez. Reclaman más financiación, en especial, poder acceder a la acción concertada del Gobierno de España para las plazas de personas migrantes.

Las historias de Jerónimo, Asier y Layla

Jerónimo es colombiano y su familia quiso cambiar su homosexualidad por los estigmas existentes. Por ello, tuvo que huir de su país y, tras un periplo por varias ciudades del mundo, llegó a Manolita Chen.

Asier es natural de Perú y denuncia cómo en su país los tratados de derechos humanos se firman, pero son una utopía en la práctica. Sufrió extorsiones en su negocio, unas amenazas que se agravaron por su condición sexual.

Layla es una chica trans con parte de nacionalidad española. Tras confesar que se identificaba como mujer, su familia le obligó a marcharse a Egipto, país de origen de su padre. Allí fue maltratada para tratar de revertir su transexualidad. Logró escapar regresando a España gracias a la fundación Manolita Chen.

Álvaro García-Arévalo ha estado en la Fundación Manolita Chen y ha hablado con todos ellos.

XIX Premios Pluma

El pasado 21 de noviembre se celebró la XIX ceremonia de entrega de los Premios Pluma, que anualmente entrega la Federación Estatal LGTBI, y que señalan a aquellas personas y entidades que se han significado en la lucha por nuestros derechos. La gala fue presentada por la artista y activista Samantha Hudson y por el periodista David Andújar.

Recibieron menciones las asociaciones Grup D´amics Gays, Lesbianes, Transsexuals y Bisexuals (que cumplen 25 años) y “Regularización ya”. Este año no ha habido premio Látigo, que ha sustituido por los latigazos (verbales) que Popi Poison impartió a diestro y siniestro a quienes han destacado por su actitud contraria a los derechos del colectivo.

Los Pluma 2025 fueron para la asociación “Plena Inclusión”, la activista y educadora Pitu Aparicio, el músico asturiano Rodrigo Cuevas, la drag queen y también activista Estrella Extravaganza y la expresidenta de la FELGTBI Uge Sangil.

La noción del tiempo de Nacho Hevia

Escribe el poeta Roger Fariñas en su prólogo a “Noción del tiempo”: “Cautivos del tiempo somos, esta es una realidad. No hay nada más limitado. Es quien marca, inexorablemente, los principios y finales, no dejándonos gozar a plenitud de los procesos ante su severo, efímero y devastador paso. El ser humano aún no ha encontrado el antídoto para apaciguar el dolor de sus efectos directos y secundarios”.

“Noción del tiempo” es el poemario que acaba de publicar Nacho Hevia en la editorial Cuadranta. Como señala Roger Fariñas en ese prólogo, Nacho ha estudiado Derecho y Arte Dramático, cuenta con una amplia producción literaria entre novelas, relatos, cortometrajes, teatro y poesía; y precisamente le hemos convocado en este episodio para hablar sobre poesía y para conocer alguno de sus poemas.