Flamengo la lía durante la celebración de la Libertadores al romper una parte de la copa y después pegarla con cinta
Una estatuilla de la parte superior del trofeo tuvo que ser pegada con cinta para que no se cayese

Miles de cariocas enloquecen al recibir al campeón Flamengo en Río de Janeiro / André Coelho (EFE)

El Flamengo tuvo este domingo un multitudinario recibimiento de su afición, con la que el equipo más popular de Brasil comenzó los festejos en casa después de obtener el título de la Copa Libertadores el día anterior en el Monumental de Lima al derrotar por 0-1 al Palmeiras. La fiesta era como en los desfiles del carnaval, con música, mucha cerveza y baile, pero también con fuertes medidas de seguridad, como controles de metales, drogas y fuegos artificiales a lo largo de todo el recorrido del festejo.
Después de tres horas de espera -la llegada estaba prevista para las 9:30 hora local-, los jugadores aterrizaron pasado el mediodía y el equipo técnico un poco después en otro avión, pero comieron algo en el aeropuerto internacional de Galeão Tom Jobim y partieron en dos autobuses hacia el punto de encuentro. Fueron dos horas más de alegría y éxtasis, con gritos, aplausos, cánticos, agradecimientos y elogios de una multitud para sus héroes en una vía vestida de rojo y negro de principio a fin. Antes del mediodía, la alcaldía municipal calculaba unos 220.000 aficionados. Aunque aún no se conocen las últimas cifras oficiales, se estima que unos 500.000 hinchas participaron en el festejo.
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Cuatro años después, el Flamengo -campeón de la Libertadores en 1981 con la gloriosa generación de Zico, en 2019 y en 2022- volvió a saborear las mieles del triunfo continental, que el próximo miércoles puede reforzar si gana anticipadamente el título del Campeonato Brasileño con una victoria ante el Ceará.
En mitad del festejo por haber ganado la Copa Libertadores, el trofeo sufrió un gran percance, ya que la réplica se partió de su parte más alta, en el punto en el que unen la pelota y la figura que preside la copa. Para evitar que este trozo se cayera al suelo y quedara completamente inutilizable, los propios protagonistas del Flamengo decidieron sujetar el trofeo mientras otros lo pegaban con cinta adhesiva.
Al cierre del festejo de Flamengo sí que se produjeron unos relevantes altercados con la afición, habiendo incluso detenidos. De hecho, las fuerzas y cuerpos de seguridad tuvieron que usar gases lacrimógenos para disolver las peleas y hacer que se mantuviera el clima festivo durante todo el domingo por haber ganado la Copa Libertadores a Palmeiras en el día anterior. Además, también se registraron varios robos en comercios de electrodomésticos, así como lugares de alimentación. Fue un cierre caótico en Brasil de un día festivo para los aficionados de Flamengo.




