Mina El Hammani: "Quise ser actriz para cambiar el mundo y explicárselo a mis padres no fue fácil"

Madrid

Para entender la relación de Mina El Hammani (Madrid, 1993) con el mar, hay que irse a M'riq, Tánger: "Es la tierra de mis padres, es el pueblo donde pasaba los veranos y donde he llorado, me he enamorado y he disfrutado. Su puerto me recuerda a mi padre, que ya no está, a todo lo que vivimos allí". La historia de amor de los padres de Mina es de película, aunque reconoce saberla tras preguntar muchas veces a su madre: "Se conocieron en una parada de autobús en España en 1985. Ella venía de forma legal, de trabajar en la Embajada española de Rabat, y mi padre de forma ilegal. Aquella misma noche, se fueron a cenar juntos".

Mina no solo ha hablado con sus padres de este episodio tan bello, sino de otros más duros como la misma salida de Marruecos: "Lo hablé sobre todo con mi madre y recuerdo su dolor en lo que me contaba, el dejar a su familia, a la que quería y cuidaba. Para mí es fundamental pasar el mayor tiempo posible con mi hermana y mi madre".

El entorno familiar de Mina El Hammani estaba muy lejos de la industria cinematográfica con la que soñaba. No obstante, hay varios momentos que explican esta aspiración como, por ejemplo, el "casi" casting para 'Ana y los siete' o sus visitas recurrentes a la biblioteca con su hermana mayor: "Significaba salir de casa, del barrio, y adentrarnos en nuestro imaginario". De aquellos momentos, Mina recuerda con especial ilusión cuando llegó el DVD a casa: "Ya no solo cogíamos libros, sino películas y, como mis padres no controlaban lo que veíamos, alquilábamos todo tipo de películas".

El siguiente paso, el de subirse a los escenarios o ponerse delante de una cámara, fue más delicado. Sobre todo hablarlo con sus padres, que venían de una cultura muy diferente. "Me daba mucho respeto y mucho miedo, porque no tenía la capacidad de explicarles realmente cómo me hacía sentir esto". Fue con su aparición en la serie 'El Príncipe', en la que se pone en la piel de Nur, uno de los papeles de mayor éxito, cuando se enfrenta de lleno a esa conversación.

"Yo les contaba que era la criada y poco más. Y sale el tráiler, pongo la tele, y lo primero es el beso de Nur. Me dio un ataque de ansiedad, y llamé a mi madre y le dije: «te quiero muchísimo, te respeto todavía más, pero quiero decirte que va a salir esto». Y mi madre me dijo: «no te preocupes, no pasa nada, yo estoy para ti, muy bien hoja, muy bien»", recuerda la actriz.

Además de romper esa barrera, el papel de Nur marcó otra realidad para, Mina El Hammani, una fama que ella nunca buscó en esta profesión y que contrastaba con su parte introvertida. Y fue con el segundo de sus grandes papeles, el de Nadia en Élite, el que la consolidó entre las actrices de su generación. "Yo me encerré en mi casa porque me generaba mucha ansiedad salir y coger el metro. Porque soy una persona bastante vergonzosa y me gustan los círculos más íntimos donde pueda escuchar a las personas. Cuando eres el centro de atención entre gente que no te conoce, no sé si quiero estar en esa situación. Ha sido un proceso de años con terapia", reconoce El Hammani.

En la entrevista, Mara Torres ha querido que la actriz escuche el emotivo discurso que la periodista Gemma Nierga pronunció al recoger el Ondas a 'Mejor Programa de Radio' por 'Café de Ideas', en Ràdio 4. Y es que dedicó los últimos segundos a reivindicar la diversidad cultural en España. "Yo tengo un sueño: que en los Ondas de dentro de un tiempo, los ganadores se llamen Ousman, Salma, Mohamed... porque eso querrá decir que los que hoy quieren expulsarlos no han ganado y que en este país hemos sabido darles la oportunidad que merecen", dijo Nierga. La actriz ha agradecido sus palabras porque, asegura, "es la primera vez que lo escucho en la industria viniendo de una persona no hijo de inmigrantes".

Mina El Hammani se pone ahora en la piel de una temporera marroquí en su último trabajo, 'La tierra de Amira, dirigida por Roberto Jiménez, que llega a las salas de cine el 5 de diciembre. "A mi padre le hubiese encantado 'La tierra de Amira' y se hubiese sentido muy orgulloso de mí y de la historia", ha reconocido El Hammani.