Una modesta proposición

Madrid

Los sospechamos cuando los mandamases de Silicon Valley prefirieron que sus hijos no utilizasen en la escuela los dispositivos tecnológicos que estaban creando y con los que se estaban forrando. Dijeron que perdían concentración, memoria y hasta pensamiento crítico.

Eligieron colegios donde se practicaba con el papel y el lápiz y con la tiza, se hacían actividades manuales y se jugaba en los patios. Ese fue el primer momento para limitar el uso entre los niños de teléfonos, tablets y ordenadores. Ahora, el Parlamento Europeo trata de restringir el acceso a las redes sociales a los menores de 13 años.

No es lo mismo, pero son medidas de la misma familia. Los eurodiputados, por una cómoda mayoría, lo que indica un consenso amplio, acaban de aprobar un informe para establecer una edad mínima armonizada en la Unión Europea para utilizar las redes sociales a partir de los 16 años, aunque se permitiría a partir de los 13 con permiso de los padres. Como tantas cosas en Europa, la iniciativa no es vinculante sino una modesta proposición.

Pronto veremos si sirve para algo. Mientras tanto, la Comisión Europea trabaja en un proyecto piloto con varios Estados, entre ellos España, para crear una plataforma a escala europea que pueda verificar la edad real de los usuarios de las redes sociales. El verbo de moda debería ser el de "regular".