Así afecta la alerta por peste porcina a las empresas exportadoras: "Hay incertidumbre e inseguridad, no se pueden tomar decisiones todavía"

Madrid.

"Hoy somos la marca de referencia en mercados clave como Estados Unidos, China y México", reza la página de presentación de Embutidos Fermín en Internet. Con una facturación de más de 14 millones de euros en 2024, esta empresa está especializada en la elaboración de productos ibéricos y su comercialización en países de todo el mundo. No en vano, más del 70% de su producción acaba consumiéndose fuera de nuestras fronteras.

Esto, que suele ser un motivo de orgullo, se ha convertido con la reaparición de la peste porcina africana en España tres décadas después en un motivo de preocupación para la compañía. "Nos podría llegar a afectar muchísimo, es un problema serio... pero afortunadamente, también, exportamos a muchos países y no todos están actuando de la misma manera" explica su director general, Santiago Martín, que reconoce que es fundamental que se trate de mantener abiertos el mayor número posible de mercados.

La mayoría de países mantienen las compras de porcino español, pero no todos

Esa fue, de hecho, una de las principales preocupaciones de Embutidos Fermín cuando se enteraron de la aparición de esta enfermedad. "La Asociación Industrial de la Carne en cuanto tuvo conocimiento por parte del ministerio de Agricultura envió un comunicado a todos los asociados, así fue cómo nos enteramos, y luego lo que sí hicimos fue ponernos en contacto con la asociación un poco más tarde, cuando asimilamos un poco la mala noticia, para ver si nos podían informar de los países que podrían cerrar sus fronteras. Si había información de qué países cerrarían sus fronteras", repasa Martín, que durante los últimos días ha venido siguiendo de cerca las negociaciones comerciales con terceros países porque de ellas dependerá el futuro inmediato de sus ventas.

Actualmente, según datos del ministerio, una veintena de países mantienen bloqueadas las exportaciones de porcino de nuestro país, pero algunos de los mercados más relevantes para el sector seguirán comprando: algunos, como los países de la UE, limitarán las restricciones a la zona de especial vigilancia de 20 km -el radio establecido alrededor de donde aparecieron los cadáveres de los jabalíes salvajes infectados-, otros, como China, reconocen algún tipo de regionalización, es decir, seguirán comprando porcino español salvo el de alguna región específica, ya sea el municipio, la provincia o la autonomía. En el caso de China, la provincia.

Tranquilidad en los clientes internacionales

Para el sector del porcino en general, estos dos mercados son claves. Para Embutidos Fermín, en particular, Estados Unidos es mucho más relevante y allí, asegura Martín, sus clientes no tienen una preocupación excesiva por la aparición de este brote. "La noticia no es que no les haya llegado, pero no les ha intranquilizado, porque lo que nos están comentando nuestros comerciales y nuestros distribuidores, por ejemplo, en EEUU, es que, hasta este momento, agradecen el comunicado que les hemos mandado informando, pero nos confirman que tampoco han tenido preguntas o muestras de inquietud por parte de los clientes", dice, y lo considera lógico porque, como reiteradamente han venido señalando expertos y autoridades del sector, la peste porcina africana no entraña ningún riesgo para los seres humanos.

Estados Unidos es de esos países que permite la regionalización y que, por tanto, sigue comprando a esta compañía. Tanto es así que el pasado lunes hicieron con total normalidad el envío que tenían pendiente, pero no con todos los puntos de destino han tenido la misma suerte. La noticia les pilló con un contenedor listo para cargar para EEUU para enviar el pasado lunes y con otros dos para Singapur y para Tailandia, y la operativa fue muy diferente en los tres casos.

"Nos comunicaron que Singapur estaba cerrado, con lo cual pensamos que no lo podíamos sacar, pero al día siguiente Singapur recapacitó y reabrió acogiéndose a la regionalización, así que lo hemos seguido preparando, no ha salido todavía porque estaba previsto que saliera a final de esta semana y, en principio, no va a haber problema para que salga. Estados Unidos está abierto y el contenedor que tenía que salir el lunes salió tal y como estaba previsto. Sin embargo, Tailandia, por ejemplo, está cerrado, entonces de momento hemos optado por seguir con la producción de ese pedido, por si se abre", señala Martín, que reconoce que, de no ser así, tendrán que reetiquetar y redirigir el producto.

Compás de espera para un sector que factura 25.000 millones de euros al año

Desde el sector son conscientes de que tanto la situación comercial como la sanitaria pueden cambiar de un momento a otro y por eso, además de extremar las precauciones sanitarias -tanto con sus proveedores, como dentro de la propia compañía, como con los transportistas- y tratar de mantener informados de la forma más transparente posible tanto a sus clientes como a sus empleados, se mantienen pendientes de la evolución de la situación para poder decidir si tienen que redirigir -o reducir- su producción.

"El ritmo de producción no lo hemos podido bajar por el poco tiempo que ha transcurrido desde la noticia, estamos todavía reajustándonos todos, pensando en si esa producción habrá que ajustarla o hacer algo en función de cómo evolucionen los países que puedan mantener abierta o cerrada la frontera. Hay una incertidumbre y una inseguridad bastante grande, no se pueden tomar decisiones todavía porque no sabemos en base a qué tomarlas. De momento estamos un poco a la espera de ver si la situación se estabiliza, dentro del problema, y ver qué podemos ir haciendo", señala el director general de Embutidos Fermín.