El "tu padre tiene dinero, que te compre un balón" de Pablo Laso tiene respuesta seis años después: "Va a seguir ahí hasta que me muera"

Matteo Spagnolo vive una nueva época en España, esta vez liderando el juego del Baskonia a sus 22 años. Pero no es la primera vez que juega en la ACB. El italiano debutó muy joven, con tan solo 17, con el Real Madrid de Pablo Laso... y lo que ocurrió en esa época sigue apareciendo en las búsquedas de Google.

En la pretemporada de 2019, Matteo recibió una bronca de Pablo Laso en la que el técnico español le recriminaba su juego. "Tu padre tiene dinero, que te compre un balón", le gritó. "Si quieres seguir botando el balón, te compras uno", añadió. El joven canterano madridista pocas veces volvió a hablar de aquello, pero en su entrevista en Play Basket valora lo que ocurrió. "No todo el mundo tiene una bronca de un entrenador como él. Al final, de estas cosas, sales mejor. Alguien tiene que apretarte para que salga la mejor versión de ti mismo", asegura Spagnolo. El vídeo se viralizó, y "va a seguir ahí hasta que me muera", pero le dio mucha experiencia para lo que venía después.

Lo cierto es que Laso le dio la oportunidad de debutar con tan solo 17 años y posteriormente se convirtió en el tercer jugador más joven en vestir la camiseta de la selección italiana. Dos recuerdos que están en su top. Pese a su precocidad, Matteo Spagnolo supo mantener los pies en el suelo. "Lo que he aprendido en este deporte es que tienes que creer en ti y en tus capacidades, si no no estaría en Baskonia jugando a los 22 años. Pero al mismo tiempo no tienes que escuchar demasiado a la gente que te dice lo bueno que eres. Es fácil quedarte sin trabajar pensando que ya has hecho las cosas", responde.

Después pasó por el Vanoli Cremona, el Aquila Basket Trento y el ALBA Berlín, hasta volver esta temporada al Baskonia. La decisión de jugar en Vitoria fue fácil: "Siempre he sabido que es un club que trabaja muy bien y toma en serio las mejoras del jugador y del equipo. La afición, también. Amigos como Simone Fontecchio ya jugaron aquí y me hablaron muy bien". Paolo Galbiati en el banquillo también ha influido en la llegada del transalpino a una ciudad que le ha sorprendido desde el principio. Pese al frío, para el que "no estaba muy preparado", sintió el calor de la gente desde el día uno. "El primer día fui andando por un supermercado y me pidieron una foto, esto se quedó en mi cabeza porque no me ha pasado nunca", confiesa.

Esa armonía con el público es uno de los objetivos principales para Spagnolo en esta temporada, ya que quiere vivir las grandes noches del Buesa Arena y sentir que los aficionados están "ilusionados de venir a ver los partidos". Junto a Timothé Luwawu-Cabarrot, Markus Howard o Trent Forrest cree que puede conseguirlo, aunque recuerda que el inicio de curso fue complicado por las lesiones de sus compañeros. "Durante este tiempo nunca tuvimos al equipo entero, pero después ya hemos estado mejor y entrenando juntos", explica.

De aquel chaval que recibió la bronca de Laso queda poco, "cambié muchísimo a nivel físico y entrenando me enteré de muchas cosas que tienes que hacer para seguir adelante y subir de nivel", pero quizás ese día fue el punto de inflexión. Un camino que puede subir algún escalón más, como la NBA, la cual tiene en mente pero no entre ceja y ceja. "No lo pienso mucho. He tenido la oportunidad de ser drafteado por los Timberwolves después de un buen año individual en Italia, pero creo que todas las cosas tienen su tiempo. Si tengo la oportunidad estará bien, pero seguiré intentando hacerlo bien para ser el mejor jugador posible", termina.

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