La Formación Dual se imparte ya en la mitad de las universidades españolas

El 50% de las universidades españolas ofrece ya títulos de grado y máster bajo el modelo de Formación Dual Universitaria. Una fórmula que combina la enseñanza teórica en la universidad y la formación práctica en la empresa o entidad colaboradora. En solo un año, en España, ha crecido un 12% la cifra de universidades que se han sumado a este modelo y el número de grados duales ha pasado de 72 a 90 (un incremento del 25%), mientras que los másteres duales han aumentado de 51 a 66 (lo que supone un crecimiento del 29%) En conjunto, las titulaciones duales en las universidades españolas han subido de 123 a 156. Una cifra que representa apenas a un 1,6% de las más de diez mil titulaciones que se ofertan en el sistema universitario de nuestro país. Los datos figuran en la segunda Radiografía de la Formación Dual Universitaria en España, un documento promovido por la Fundación Bertelsmann junto a la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas y la participación de la Universidad de Mondragón y la Fundación Conocimiento y Desarrollo.

De las 17 Comunidades Autónomas, 11 de ellas ofrecen actualmente estudios universitarios duales. Euskadi es, con diferencia, el territorio con mayor número de titulaciones de este tipo (36 grados y 21 másteres) Las universidades andaluzas presentan igualmente un fuerte compromiso con la dualización, con un total de 33 grados y 17 másteres. "El modelo está en fase muy embrionaria, la gran mayoría de universidades están trabajando en proyectos piloto, han empezado con pocos estudiantes y empresas locales en ámbitos de conocimiento muy vinculados al territorio", responsable de proyectos en la Fundación Bertelsmann. "Por ejemplo, la Universidad Jaume I de Castellón ha dualizado en el ámbito de la química porque tiene todo un elenco de empresas locales en el ámbito de los azulejos donde la química es muy importante", destaca Climent. De igual manera, la Universidad de Almería ha dualizado en el ámbito de la agricultura dado la fuerte presencia del sector en la provincia.

El informe destaca también el aumento notable de la apuesta por la Formación Dual Universitaria en Cataluña, donde la Universidad de Lleida ha sido pionera ofreciendo un total de 6 grados y 8 másteres. Para Antonio Abril, presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, "es clave superar la cultura que hay en España de escasa colaboración público-privada, y en particular entre la universidad y la empresa que demasiado tiempo han funcionado como dos vías de tren paralelo que nunca se juntan". El campo de la ingeniería sigue siendo el más destacado, ya que aglutina más de la mitad del total de estudios duales. En cambio, los campos de la arquitectura, la construcción o el urbanismo apenas representan el 1% de este tipo de formación.

A pesar de estos significativos avances del último año, la Formación Dual Universitaria camina a paso muy lento en comparación con otros países de nuestro entorno, como Alemania o Austria con sistemas muy sólidos, o Francia donde empresas y universidades cuentan con incentivos económicos importantes para el desarrollo de la dualización. "Es un modelo en expansión y en evolución, que en España está lejos de estar consolidado", afirma Jon Altuna, vicerrector de la Universidad de Mondragón que advierte de que "podemos correr el riesgo de sigamos regulando cada uno por su ámbito y no tengamos una mesa de diálogo entre todas las partes para definir cuál es la hoja de ruta". En este sentido, Altuna cree que "empresas, estudiantes, agencias de calidad universitaria y los respectivos ministerios deberían configurar un modelo de gobernanza" para definir el modelo de Formación Dual Universitaria en nuestro país. "Hay que dotar de más autonomía real operativa a las universidades", exige Antonio Abril, "y se necesita una financiación añadida".

Uno de los aspectos de esta falta de regulación estatal en torno a la dualización universitaria que más está alejando a las universidades del modelo actual es el tipo de contrato establecido para la formación práctica de los estudiantes de grado y máster: el llamado contrato de formación en alternancia. "Las universidades no saben exactamente cómo desarrollar ese contrato, el SEPE no les da respuestas y algunas prefieren volver al sistema de becas en lugar de apostar por la formación dual", explica Climent. "No es la figura más idónea para regular la relación entre empresa y estudiante porque habla más de trabajador que de estudiante", afirma Carmen Sebrango, directora de la Fundación Bertelsmann. "Tiene sentido definir una figura adaptada a esta realidad", reclama Sebrango.