La joya oculta de Camboya que ha pasado desapercibida durante siglos: "Es un gran desconocido"
Este sitio es igual de visitado que la Torre Eiffel a lo largo del año

La joya oculta de Camboya que ha pasado desapercibida durante siglos: "Es un gran desconocido"
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Durante siglos, en lo más profundo de la selva camboyana, se escondió un tesoro monumental que el mundo ignoraba: los templos de Angkor. Este complejo arqueológico, que fue la capital del poderoso Imperio Jemer entre los siglos IX y XIII, quedó abandonado tras la caída del reino, y la naturaleza lo reclamó cubriéndolo con raíces y vegetación.
Chema Rodríguez, colaborador de SER Aventureros, ha visitado recientemente este monumento y ha explicado en dicho programa por qué este lugar es tan especial.
"Como sabéis, he estado unas semanas por ahí, por el sureste asiático, y no conocía Camboya y, sobre todo, no conocía la joya de la corona camboyana, que son los templos de Angkor. Ha sido una auténtica sorpresa y algo que no esperaba", comienza explicando.
Chema Rodríguez continuó explicando la historia de estos templos: "Se construyeron en torno a los siglos IX y XIII de nuestra era, y de repente fueron abandonados y redescubiertos hace relativamente poco. Entre la vegetación, entre las raíces y la selva, aparece un conjunto de ruinas que fueron el antiguo Imperio Jemer, donde vivieron cientos de miles de personas", añade.
Más información
Pese a haber pasado desapercibido durante siglos, actualmente es uno de los lugares que más visitantes recibe al cabo del año. "Ten en cuenta que van unos 6-7 millones de visitantes al año. Para que os hagáis una idea: a la Alhambra van 2 millones de personas cada año; al Museo del Prado, 3 millones y medio; a la Torre Eiffel suben unos 6-7 millones. Es decir, tanta gente como sube a la Torre Eiffel viene a visitar Angkor Wat", continúa explicando.
Por este motivo, los templos de Angkor suponen el 20% del Producto Interior Bruto del país; es decir, uno de cada cinco euros de la economía camboyana tiene como consecuencia la actividad que se produce en torno a los templos.




