Trump envía agentes federales contra la inmigración a Nueva Orleans en plena ofensiva migratoria

Madrid

La operación, denominada ‘Catahoula Crunch’, sigue a redadas similares en Chicago y Carolina del Norte. Las autoridades federales señalaron las 'políticas santuario' de Nueva Orleans como una de las razones para intervenir en la zona.

El anuncio del miércoles marcó la primera confirmación oficial de que agentes de la Patrulla Fronteriza estarán en el operativo del sur de Luisiana, dirigido a "inmigrantes ilegales criminales que deambulan libremente gracias a políticas de santuario que obligan a las autoridades locales a ignorar las órdenes de arresto y detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE)", según reza el comunicado oficial.

En su declaración, los funcionarios del DHS destacaron los nombres y registros de diez personas que, según dicen, ingresaron al país ilegalmente y fueron liberadas después de cometer delitos. Durante las operaciones de inmigración en Chicago y Carolina del Norte, solo una fracción del total de arrestados tenía antecedentes penales.

Nueva Orleans es la última ciudad dirigida por demócratas (aunque en un estado gobernado por republicanos) en ver agentes federales de inmigración en sus calles. Más recientemente, la administración Trump tuvo en la mira a Charlotte, Carolina del Norte, y propició el arresto de más de 300 inmigrantes indocumentados. Hoy, la portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, dijo que "es absurdo que estos monstruos hayan sido liberados de nuevo en las calles de Nueva Orleans para cometer más delitos y crear más víctimas. Los objetivos de Catahoula Crunch incluyen criminales violentos que fueron liberados después del arresto por invasión de vivienda, robo a mano armada, robo de auto y violación".

Funcionarios del FBI y la Policía Estatal de Luisiana anunciaron un esfuerzo conjunto "para disuadir las agresiones a agentes federales y los intentos de obstruir las acciones de aplicación de la ley" mientras los agentes de la Patrulla Fronteriza comienzan sus operaciones en la ciudad.

"No toleraremos agresiones a agentes del orden en Luisiana y habrá consecuencias", dijo el agente especial a cargo del FBI, Jonathan Tapp, en un comunicado.

"Estaremos en las calles y nos asociaremos con la Policía Estatal de Luisiana y otras fuerzas del orden federales para investigar y arrestar a cualquiera que agreda a agentes del orden, obstaculice ilegalmente la actividad policial federal o ayude a alguien a cometer esta actividad delictiva".

Esto ocurre el mismo día en que el gobierno de Trump paraliza "todos los trámites migratorios" de ciudadanos de 19 países, incluidos Cuba y Venezuela. La medida se enmarca dentro del endurecimiento de la política migratoria de la Casa Blanca tras el ataque que un afgano asilado en EE.UU. realizó la semana pasada contra dos guardias nacionales en Washington D.C.