Un oftalmólogo advierte sobre el riesgo de usar lentillas durante muchas horas al día

Ponerse lentillas parece un gesto cotidiano, pero puede convertirse en una amenaza para la salud ocular si no se toman precauciones. Así lo explicó el oftalmólogo Ricardo Pérez en el pódcast Me pasa una cosa de la Cadena SER, donde alertó sobre prácticas que multiplican el riesgo de infecciones graves: "Cada verano vemos casos de pacientes que se bañan en la piscina con lentillas o que las llevan más de diez horas seguidas. Es una barbaridad", afirmó.

El especialista recordó que una lentilla "no deja de ser un cuerpo extraño que puede causar una herida en la córnea". Si a eso se suma el contacto con agua, el peligro se dispara. "Bacterias y amebas pueden provocar una queratitis, una infección ocular que puede destruir el tejido y, en casos extremos, llevar a perder el ojo", explicó el especialista. "No estamos hablando de ninguna broma", subrayó.

Durante la conversación, Pérez relató que ha visto prácticas tan imprudentes como limpiar las lentillas con agua del grifo o incluso con saliva. "He visto gente hacerlo, incluso compañeros en la facultad. Es una locura", confesó. Según el oftalmólogo, las complicaciones derivadas del mal uso de lentillas son más frecuentes que las asociadas a cirugías oculares: "He visto más problemas por lentillas que por cirugía", aseguró.

Pérez insistió en que la prevención es clave: extremar la higiene, evitar el contacto con agua y limitar el tiempo de uso. "Las lentillas diarias son más seguras, pero aun así hay que ser muy cuidadoso", concluyó. Su advertencia se suma a una realidad que muchos desconocen: un gesto tan común como ponerse una lentilla puede convertirse en el origen de una lesión grave si no se siguen las recomendaciones.

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