'Eternity', la comedia romántica que cuestiona el amor eterno
Elizabeth Olsen, Miles Teller y Callum Turner protagonizan esta historia producida por A24 que combina fantasía, humor y drama para explorar el amor, la memoria y las decisiones que podrían definir la eternidad
FOTOGRAMA DE LA PELÍCULA 'ETERNITY' / A24 / Leah Gallo
Madrid
¿Quién no se ha preguntado alguna vez qué hay después de la muerte? Esta incertidumbre, que descansa en la mente de todos, encuentra en el cine un espacio privilegiado para explorar y responder con ingenio y profundidad. Eternity, dirigida por David Freyne y producida por A24, se presenta como una comedia romántica que traspasa los límites del género para adentrarse en un más allá gobernado por el capitalismo absoluto. La protagonista, Joan, interpretada por Elizabeth Olsen, se enfrenta a una angustiosa decisión: elegir si pasará la eternidad con su marido, con el que ha estado casada 65 años, o con su primer amor, quien murió joven y la ha estado esperando durante más de seis décadas. La actriz confiesa que el papel ha sido exótico para ella porque creció sin figuras mayores a su lado, y que esa primera relación es un recordatorio del amor joven, las mariposas y los nervios. “Pensar en eso cuando tienes noventa año es una contradicción muy divertida”, bromea.
La película utiliza este escenario fantástico para hacer una crítica social muy vigente. El más allá se transforma en una especie de centro comercial infinito, donde la muerte no extingue el consumo, sino que lo perpetúa de una forma salvaje. Y es que Joan debe escoger en qué eternidad pasa el “resto de sus días”, y opciones no le sobran. Desde eternidades más sencillas como la de Montaña o Playa, hasta las más complejas como la Eternidad Capitalista o la de la Tercera República de Weimar pero sin nazis; la elección de Joan se convierte en el último acto de compra irreversible, una metáfora de las ansiedades y presiones que vivimos, donde todo, incluso el amor y la vida después de la muerte, parece estar en venta. David Freyne comenta que lo que más le gustó de esta representación del más allá es que es un microcosmos de nuestro mundo, lo que lo hace más familiar y reconfortante. "Es caótico, todo gira en torno a vender y consumir, todo es burocracia", añade.
Esa no es la única decisión que la protagonista tiene que tomar, también debe elegir con cuál de sus dos amores pasa dicha eternidad. Miles Teller y Callum Turner encarnan a los dos hombres que, desde posturas opuestas, intentan convencerla para compartir ese futuro inmortal con ellos. Teller, que interpreta al marido, cuenta que lo ha disfrutado porque ha estado rodeado de “Larrys” muchas veces en su vida, y que, normalmente, personajes así no suelen estar en entornos románticos.
Eternity consigue una mezcla fascinante entre comedia y drama que sostiene toda la película. Por un lado, la comedia surge de lo absurdo del escenario. Olsen explica que el humor situacional del largometraje surge de esta “especie de retiro en el más allá que permite volver otra vez a empezar” que, además, es una de las experiencias más desconcertantes que alguien puede tener. Este tono ligero y cómico ayuda a suavizar la crudeza del tema, y hace que el público pueda acercarse sin prejuicios a una reflexión profunda sobre el amor, el tiempo y la muerte. Por otro lado, el drama está presente en las actuaciones y en la mirada íntima hacia los personajes: la actriz transmite con destreza el peso de una vida llena de recuerdos y decisiones, mientras Teller y Turner encarnan dos amores muy distintos, pero igual de intensos y auténticos. La película logra alternar momentos llenos de risa con otros cargados de nostalgia y emoción genuina, manteniendo un equilibrio que hace que la historia toque lo humano con honestidad sin caer en el sentimentalismo excesivo.
Esta apuesta por un cine que abre nuevas miradas es marca de A24, productora que se ha consolidado como un referente en el cine de autor contemporáneo. Películas como Vidas Pasadas o Todo a la vez en todas partes forman parte de su catálogo y demuestran el gusto del sello por historias que no temen explorar temas incómodos y complejos. Todas sus producciones han logrado conectar especialmente con un público joven gracias a un enfoque que combina la libertad creativa con la profundidad temática, abordando cuestiones de identidad, poder y consumo que otros grandes estudios suelen evitar o suavizar.
Y aunque desde un lugar muy distinto, esto podría marcar el regreso de las comedias románticas al cine en pantalla grande. A24 ya había tanteado el terreno con Materialistas, donde el triángulo amoroso se cruza con crítica al estado social y económico de las grandes ciudades, demostrando, así, que el género puede dialogar con temas como la desigualdad económica o las contradicciones de la vida moderna sin perder el encanto y la diversión. Eternity toma ese relevo y expande el género hacia la fantasía y la crítica social, devolviendo al cine un espacio para relatos donde el amor verdadero se entrelaza con dilemas reales y decisiones difíciles.
Este renacer de las rom-coms no es solo un regreso a la fórmula clásica tan exitosa en los años noventa, sino una evolución que las adapta a los tiempos actuales, con personajes multidimensionales y conflictos que reflejan la realidad contemporánea. Eternity no solo hace que queramos creer en el amor eterno, sino que nos invita a cuestionar qué significa realmente cuando las circunstancias y la vida misma se vuelven tan complejas. El director revela que sus películas favoritas son comedias románticas y que estas pueden abordar verdades universales con una ligereza que otras películas no tienen. “Así que me encantaría que estuviéramos en un renacer, creo que eso sería maravilloso”, añade. La combinación de humor, drama y reflexión convierte esta película en una experiencia catártica y a la vez alegre que revive un género olvidado en los últimos años para hacerlo relevante y emocionante.
Elizabeth Olsen, Miles Teller y Callum Turner lideran este viaje emocional junto con la energía única de Da’Vine Joy Randolph, ganadora del Oscar por 'Los que se quedan' y John Early, creando juntos un elenco que transforma cada dilema en una montaña rusa de risas, lágrimas y crítica social.