Prevenir es curar

Barcelona

La contundencia en asuntos sanitarios siempre cotiza para bien. La rapidez, ausencia de dudas y coordinación de administraciones (nacional, autonómica y local en el caso de la peste porcina africana) han sido esenciales para conseguir lo que ya parece consolidado en pocos días: una actitud más bien positiva por parte del grueso de los importadores de carne de cerdo

La mayoría, incluyendo a los europeos, a China (que es la gran compradora), Filipinas y Chile solo rechazan que se les envíe carne de un aparte de la provincia de Barcelona, la única afectada en jabalíes, nunca en cerdo.

La Comisión Europea, cuyo criterio es muy seguido por su alto nivel de exigencia, ha ampliado a 91 el número inicial de municipios del cordón sanitario, que eran 64. Pero en realidad la línea de emergencia afecta a las mismas granjas, 39, que al principio. Y no deja caer su sombra sobre Vic y su comarca, la zona campeona del sector.

Si la reacción de administraciones, ganaderos, cazadores y toda la sociedad civil ha sido buena, quizá conviene no echar las campanas al vuelo en cuanto a la prevención, el estadio previo: la población de jabalíes se ha multiplicado por 10 en toda España desde 1994. ¿acaso no habría que haberla diezmado antes, por el peligro que comportaba?

Porque como siempre, también aquí más vale prevenir que curar. Aquí o con la gripe humana: la vacunación tradicional no servía para la cepa que nos atenaza esta temporada. ¿Acaso no se podría haber ido más deprisa en identificar ese riesgo? Probablemente sí. Pues eso.