Las frases que incluye la guía de Países Bajos para hacer frente a una guerra en Europa: "Lo primero no serán los tanques"
El folleto advierte que el primer impacto sería un ciberataque que paralizaría electricidad, transporte y hospitales


La posibilidad de un conflicto en Europa ya no es una hipótesis lejana. Países como Francia y Alemania han propuesto recuperar el servicio militar obligatorio, Italia lo estudia, y todos los miembros de la OTAN incrementan su gasto en defensa, con España en medio del debate por el famoso porcentaje exigido por Donald Trump. Pero hay países que van más allá: Dinamarca, Suecia y, desde finales de noviembre, también Países Bajos han comenzado a distribuir entre la población instrucciones para actuar en caso de emergencia.
"Nos llegó la semana pasada por correo, en un sobre normal con membrete oficial", explicaba Isabel Ferrer, corresponsal en La Haya, en La Ventana. "Es un escrito de 32 páginas donde se explica cómo prepararse para una emergencia y cómo superar por lo menos las primeras 72 horas". La lista incluye artículos domésticos básicos: "botellas de agua, alimentos de larga duración, mantas, linternas, una radio, dinero en efectivo y un plano de la ciudad, además de los documentos de identidad". También se recomienda tener "un botiquín, un silbato para llamar la atención de los servicios de ayuda", y completar una cartulina con datos esenciales: "pon tus números de teléfono, tu fecha de nacimiento, las personas que viven contigo, si tienen problemas, incluso si tienes mascotas, y luego un lugar de encuentro si te has tenido que separar en la ciudad y que lo sepamos todos".
¿Excesivo? Según Ferrer, "hay un informe de una consultora que hace también los sondeos electorales, que es bastante fiable, y dice que hay una cuarta parte de los neerlandeses que tienen ya el equipo de emergencia y que además lo consideran muy importante, y que solo un 17% le parece innecesario". El folleto insiste en que el Gobierno hace todo lo posible para evitar una guerra, pero advierte: "de producirse lo primero que llegaría no serían ni los soldados ni los tanques, sino que habría un ataque informático y que fallaría la electricidad, el transporte público, el hospital". El objetivo es claro: "intentar que la sociedad esté preparada y más tranquila".




