Luisa Cabañero, segunda bombera de España: "Si los hombres podían, ¿por qué yo no?"

El primer día de trabajo de María Luisa Cabañero en el parque de bomberos de Puertollano fue decisivo por muchas cosas. Primero porque, en aquel año 1986, se convirtió en la segunda mujer de España en conseguir su plaza como bombera, y segundo porque tuvo que imponerse ante el resto de compañeros veteranos: "Nos entró un aviso de incendio y uno de ellos me dijo: 'Yo creo que debes quedarte aquí, no sea que te quemes'. Yo había sacado mi plaza como todo el mundo y le dije yo iba a ir", asegura la ciudadrealeña.

Hoy en día se calcula que las mujeres representan apenas un 5% del cuerpo de bomberos en España y este mes de diciembre se jubila tras 39 años de servicio. Y aunque reconoce que cuando escuche una sirena volverá la curiosidad de saber "dónde irán", Luisa tiene claro que no echará de menos el trabajo: "No me voy a aburrir porque yo tengo siempre 47.000 cosas que hacer", dice con la ilusión de vislumbrar un futuro con más tiempo libre.

Se ha ido por la puerta grande, con las sirenas del parque de bomberos de Puertollano sonando a modo de despedida y, sobre todo, convencida de que se abre una etapa igual de intensa dedicándose a sus dos grandes pasiones: la natación y los globos aerostáticos.

Luisa es piloto de globo y una nadadora de récord Guinness. En 1990 cruzó el Estrecho de Gibraltar sin neopreno en 5 horas y 55 minutos, ha desafiado también el frío del Canal de la Mancha y del lago Ness sin traje térmico y en 1993 estuvo nadando durante 24 horas seguidas en una piscina, batiendo todos los récords alcanzados hasta la fecha. Su nombre figura en el Salón de la Fama de la Natación.