El dilema de Mariano Sigman que da a los idiotés el poder de acabar con el nazismo a cambio de hacer algo terrible: "Me has destrozado"

Madrid

El último episodio de La cena de los idiotés es un tanto especial, porque es Ángeles Caballero quien lleva las riendas del programa en ausencia de Aimar Bretos, junto con el mítico Manuel Jabois, el neurocientífico Mariano Sigman y los periodistas de la SER Isabel Vega y Víctor Olazábal.

Sigman plantea un dilema que sitúa temporalmente en un "futuro imaginario reciente". En esta hipotética situación, un hombre viaja en una maquina del tiempo al pasado, concretamente, al año 1903 y a Viena, motivado por la presencia de algunas figuras históricas, como Sigmund Freud.

Ya en la ciudad austriaca, por la calle, se encuentra a una familia cuyo hijo de tres años se llama Adolf y, este hombre que ha viajado al pasado, no tarda en descubrir que se trata nada más y nada menos que del mismísimo Hitler. La pregunta que pone sobre la mesa Sigman es si el resto de invitados del programa matarían a ese niño, sabiendo a ciencia cierta que, en caso de que lo hagan, cambiará la historia y no hubiera existido el nazismo.

Jabois es el primero en pronunciarse: "Yo soy de los que piensan que Hitler hubiera aparecido sí o sí". "Si no va a haber nazismo y no va a haber seis millones de judíos muertos más muchos otros en la Segunda Guerra Mundial, yo a ese niño lo mato", sentencia Jabois, que prosigue explicando que lo haría "a distancia". "Yo cierro los ojos, pongo la mente en blanco, pienso en lo que yo libraría con ese asesinato y lo cometería", concluye el periodista.

"Lo educo en el siglo XXI, si hace falta"

El siguiente en dar su opinión es Olazábal. "Me has destrozado un poco, porque, según ibas armando el contexto, yo estaba pensando 'Vale, hay que matar a Freud' y entonces ahí tengo una respuesta clara", comienza diciendo el periodista de la SER y subdirector de Hora 25. Este coincide con Jabois en que, si tiene completamente asegurado que no hubiera existido el nazismo, mataría a mini Hitler también.

Isabel Vega, por su parte, plantea una opción distinta a matarlo: secuestrarlo. "No puedes secuestrar al niño en vez de matarlo, ¿no? Lo educo en el siglo XXI, si hace falta", apunta Vega, que admite que no sería capaz de matarlo. "¿Qué sería maravilloso (matarlo)? Probablemente, porque sabes lo que va a pasar y te estás anticipando", afirma.

Sigman hace un apunte curioso y propone darle un abrazo. "Así le das el cariño que no tuvo. A lo mejor esa es la solución, dices 'Te voy a da amor de aquí a los próximos 40 años'", añade a la conversación. Caballero también se une y asegura que tampoco podría matar al niño de tres años.

"Y menos si tengo tan poco tiempo, si tengo un poco más de margen igual busco algo de veneno, que, al parecer, es como más matamos las mujeres, por envenenamiento", concluye la presentadora de este último programa.