La célula nazi-terrorista 'The Base' tenía manuales tácticos sobre guerrilla urbana, tutoriales de armas caseras y mapas de objetivos

Madrid

Hablar de The Base es hablar de su fundador. Durante años su nombre fue un misterio, pero una investigación periodística de The Guardian logró ponerle cara y nombre. Su líder es Rinaldo Nazzaro, un estadounidense vinculado con actividades como contratista de inteligencia militar. Se especuló sobre si era un agente federal, incluso un espía ruso - vive escondido en San Petersburgo-. Pero la realidad es que dirige este peligroso grupo terrorista neonazi, que se basa en la idea del aceleracionismo, una corriente supremacista que busca acelerar un cambio del sistema democrático mediante la vía más extrema y radical, con atentados.

The Base es una traducción aproximada al inglés de Al-Qaida, de hecho, aunque resulte extraño, estos supremacistas reconocen cierta admiración a ese terrorismo islamista radical, sobre todo, quieren emular la figura del lobo solitario para planificar sus ataques.

De la radicalización discursiva a la acción

Las evidencias detectadas durante la investigación apuntan a que la célula española de The Base desarticulada en Castellón había pasado de la radicalización discursiva a la fase práctica. Sus últimos movimientos sugieren preparación para atentados o sabotajes planificados, compartían de hecho "material de desarrollo operativo, como tácticas de asalto, tutoriales de armas caseras, mapas de objetivos potenciales", según apuntan a las SER fuentes de inteligencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

De los documentos internos que manejaban se encontraron manuales tácticos, entre ellos Why The Average Modern Kit Is Unrealistic, que instruye a los militantes sobre equipamiento óptimo para la guerrilla urbana, recomendando, por ejemplo, evitar blindajes pesados, cargar munición extra y víveres para 48 a 72 horas, usar mochila ligera y un rifle semiautomático. Estas recomendaciones coinciden con doctrinas de vanguardia de grupos como Atomwaffen Division (AWD) y Feuerkrieg Division (FKD), organizaciones supremacistas blancas de orientación explícitamente aceleracionista, surgidas en Estados Unidos y Europa del Norte.

La amenaza que representa la célula es "alta", según inciden estas fuentes porque sus objetivos y entrenamiento indican que "buscaba maximizar el impacto de cualquier acción violenta, buscaban perpetrar ataques, tanto asesinatos, como sabotajes de infraestructuras (redes eléctricas, telecomunicaciones), contra colectivos blancos catalogados como traidores y contra grupos étnicos identificados como enemigos". Según las fuentes de inteligencia consultadas por la SER, "la suma de actos de violencia contra los no-blancos y las respuestas de éstos buscaba acelerar el colapso de la sociedad pluricultural, culminando en una guerra racial con triunfo blanco". Este escenario apocalíptico es tomado al pie de la letra por sus militantes, "lo que multiplica su peligrosidad".

Según la información analizada por los analistas de inteligencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, aunque la célula española "carece de los medios de grupos consolidados (no dispone de arsenal ni logística compleja comprobada)", su potencial de daño es "grave". Ese riesgo podría traducirse en "atentados individuales coordinados (lobo solitario)".

Repudian a neonazis como Núcleo Nacional

Uno de los tres arrestados en Castellón, autodenominado M.M. en sus foros internos, se define a sí mismo como un "hijo de Iberia" con antigua militancia en sectores ultranacionalistas españoles, que ahora rechaza esas agrupaciones al considerarlas "bufones" manipulados. En su comunicación critica abiertamente a "patriotas socialistas" y partidos emergentes neonazis, acusándolos de carecer de objetivos claros y de ser simple retórica vacía. En contraposición, insta a la "secesión blanca" activa, alentando la participación en The Base y la creación de etnoaldeas para avanzar una guerra racial global.

Su dinámica interna combinaba rituales de juramento identitario y reparto de roles de combate "como se aprecia en la retórica personal donde el miembro pregunta «¿La aceptáis?» ofreciendo su vida al grupo", apuntan los analistas de inteligencia.

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Simbología neonazi agresiva

La agresividad de esta célula no solo quedó acreditada en las armas incautadas (pistola con silenciador, un revólver, machetes, dagas…) durante los registros, también queda reflejada en la simbología que utilizaban con una estética marcial. En las imágenes subidas a la red social rusa VK, los integrantes exhiben con nitidez el motivo del Totenkopf (calavera militar) acompañado de las siglas "HH" (por Heil Hitler), muy frecuente en la iconografía nazi de los aceleracionistas, también recurrían a la simbología esotérica germánica como los rayos SS, la cruz solar ("sol negro") o el Wolfsangel. La bandera de España aparece en ninguna de ellas, "prima una identidad blanca transnacional sobre la pertenencia a España", apunta el informe, con "alusiones apocalípticas", como "Armagedón" o "Nuevo Orden Mundial" estigmatizando al enemigo "ZOG" – de las siglas en inglés Zionist Occupation Government-.

The Base mantiene una presencia activa en plataformas como Telegram y VK (VKontakte), que ofrecen canales cerrados o pseudoseguridad para sus comunicaciones, donde difunden sus manuales tácticos, memes de incitación violenta y consignas de odio con gran velocidad. The Base internacional, de hecho, gestiona canales públicos en Telegram (@TheBase202) y páginas en VK (vk.com/thebase202) donde comparte instrucción directa a los militantes.

Inspirados en The Order y sus vínculos con Rusia

Su cosmovisión es apocalíptica y nihilista: se enfatiza que la "guerra civil" racial es inminente y debe ser precipitada, inspirados por manuales y libros como la novela Los diarios de Turner (William Pierce), donde los protagonistas (nazi-terroristas) actúan como lobos solitarios, preparando emboscadas letales al sistema. Esta nueva corriente de neonazis también se inspira en el grupo The Order (también “Silent Brotherhood”) que atentó en Estados Unidos en la década de los 80. Aunque esta red fue desmantelada, sus ideólogos siguen siendo venerados como mártires en círculos supremacistas actuales.

The Base arma su ideología entre el pasado y el presente, combina la radicalización aceleracionista contemporánea con referencias nostálgicas al nacionalismo español tradicional. En el caso de la célula española reniegan de organizaciones neonazis como Núcleo Nacional, a las que etiqueta como "nacionalismo chauvinista" patriota, como una falacia manipulada porque sus promesas de una revolución nacional en España son "irreales", según recogen en su manifiesto interno.

Los servicios de inteligencia han detectado recientemente la existencia de individuos españoles afiliados a estas redes mundiales de supremacismo blanco, aunque hasta el momento no se había confirmado una franquicia pública oficial en España.

En septiembre de 2020 ya fueron detenidos en Lleida dos individuos acusados de intentar constituir una comunidad aislada exclusivamente blanca ("comunidad etno"). Se informó que planeaban una «guerra racial» y un atentado masivo contra población negra. Aunque este episodio no confirmó oficialmente vínculos con The Base, la naturaleza de sus objetivos y su aislamiento rural sugieren ciertas similitudes con la célula desarticulada en Castellón.