El periodista de la SER, Nicolás Castellano, charla con un superviviente de la prisión de Sednaya (Siria): "Si decías que estabas enfermo, te golpeaban"

Enviado especial a Siria

Este lunes se cumple un año desde que los rebeldes sirios asaltaron el Palacio Presidencial de Bachar el Asad en Damasco. Nicolás Castellano, corresponsal de la SER en Siria, se encuentra en el país del Medio Oriente para ver cómo ha cambiado la sociedad siria desde la caída del dictador.

El periodista de la SER ha visitado la prisión de Sednaya, donde se estima que desde 2011 y 2018 desaparecieron más de 30.000 personas. Castellano ha estado hablando con Fades, un superviviente que le ha contado las penurias y vejaciones diarias que sufrió en esta cárcel.

Entró con 70 presos y solo 13 sobrevivieron. La mayoría murió o por tortura, enfermedades o tuberculosis. El peso máximo de un peso era de 40-45 kilogramos. Además, cuando enfermaban, intentaban no decirlo, porque si se daban cuenta los guardias le empezaban a golpear. "En dos o tres días se moría", indica Fades.

El periodista también ha estado con Nesreen Nouh, una mujer torturada en una de las cárceles secretas. La golpearon mientras la interrogaban y la metieron un mes y medio en una celda subterránea sin luz. Los guardias iban por la noche a obligarles a tomar medicamentos que no sabían que eran.