La guerra arancelaria no pasa factura a China: su superávit comercial supera el billón de dólares por primera vez

China está superando la guerra comercial como si nada. El gigante asiático está vendiendo más que nunca, lo que le ha valido no solo para parar el presunto golpe que iban a suponer los aranceles de Estados Unidos, sino para lograr un récord de exportaciones. Y es que el país está vendiendo fuera del país más que nunca.

Esto le ha llevado a superar hasta noviembre la barrera del billón de dólares en superávit comercial en dólares. Es decir, que la diferencia entre el valor de los productos que vende fuera y los que compra de fuera es de 1 billón de dólares. O, dicho de otro modo, es 1 billón de dinero de fuera que entra en China.

Si el año pasado rozó ese billón, pero no lo alcanzó, en este 2025 ha logrado sobrepasarlo en apenas 11 meses pese a los aranceles. Y lo ha logrado reorientando sus ventas, vendiendo más a Asia y a Europa y menos a Estados Unidos. Solo en noviembre, las exportaciones de China a Estados Unidos han caído un 29%, porque ahí si se notan claramente las consecuencias de la guerra comercial.

Pero esos productos que no se venden a Estados Unidos se han desviado a otras regiones:

Las ventas a países del sudeste asiático están creciendo en torno a un 8% este año

Y a la Unión Europa también se están vendiendo muchos más productos: hasta un 15% más han crecido las ventas de China a los países europeos durante el mes de noviembre si las comparamos con hace justo un año. Entre otros motivos, se está beneficiando China de la bajada de valor de su moneda frente al euro.

Europa valora subir aranceles

Hasta ahora, cuando en Europa se ha hablado de subir aranceles a productos chinos, ha sido por una reacción política a situaciones de abuso de mercado: por ejemplo, la Comisión Europea acusó a China de subvencionar sus fabricantes de coches y la respuesta era subir aranceles.

Pero este fin de semana Emmanuel Macron ya dice que habría que subir aranceles para frenar directamente la llegada de productos chinos a bajo precio a Europa. El presidente francés habla de un desequilibrio comercial insostenible que está dejando a la industria europea atrapada entre China y Estados Unidos.

Y todo esto mientras Bruselas sigue negociando con Estados Unidos el desarrollo del principio de acuerdo al que llegaron en verano para frenar la subida de aranceles mutuos.