Pablo Tallón, sobre Santiago Abascal: "Algún gurú del marketing ha hecho muy bien su trabajo"

La encuesta de 40db para la SER y El País deja muchos titulares y consolida varias tendencias, como el ascenso imparable de Vox, que sigue sin tocar techo y que ya es la primera opción entre los votantes de 18 a 44 años…

Y es curioso porque cuando preguntamos a expertos en demoscopia por las causas, suelen destacar el efecto voto “antiestablishment”, es decir, el voto de aquellos que están hartos de todo, que sienten que el sistema no da respuesta a sus problemas y que, por ello, quieren castigar a los partidos tradicionales.

Lo que pasa es que hacer esto con Vox parece cuanto menos contradictorio… Y digo esto porque, aunque a algunos se les olvide, Vox es un partido liderado por alguien de casi 50 años que a los 18 tenía un carné del PP debajo del cojín y que a los 23 ya era concejal de ese partido…

Hablamos de un dirigente que quiere que lo privado gane peso frente a lo público, pero que lleva viviendo de lo público toda la vida… Porque sí, además de todo esto, Santiago Abascal también ha presidido las juventudes del PP en Euskadi, ha sido miembro de las Juntas Generales de Álava, diputado en el Parlamento vasco, delegado del Gobierno; diputado en el Congreso; y también ha dirigido algunos de esos chiringuitos políticos que dice querer cerrar…

Porque, tal vez, algunos también se hayan olvidado de que, gracias a su sintonía con la también muy antiestablishment Esperanza Aguirre, Abascal, ha liderado la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid y la Fundación para el Mecenazgo y Patrocinio Social…. Una entidad ya disuelta en la que no consiguió ningún gran objetivo, pero que le permitió acceder a un sueldo de 83.000 euros al año.

Vamos, que algún gurú del marketing político ha hecho muy bien su trabajo para situar a un político que lleva toda la vida formando parte y viviendo del establishment como la persona capaz de aglutinar el voto protesta contra ese mismo sistema…

Y ya sé que son muchas más las causas que explican el auge de la extrema derecha (la imparable ola reaccionaria mundial, el deterioro de los servicios públicos, la crisis de vivienda; el poder de las redes sociales…) y que no es fácil frenar este crecimiento… ahora bien, lo que sí es sencillo y quizás no hacemos lo suficiente, es recordar que cambiar un partido tradicional por Vox como voto antiestablishment es como querer dejar de fumar cambiando un vapeador por un cartón de Ducados.